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Taller Karuna: una escuela para aprender a construir casas de paja eficientes

Propone una alternativa a la arquitectura tradicional y a la hipoteca: “Hazlo tú mismo”

Las instalaciones de la escuela se encuentran en Fresnedillas de la Oliva, en la sierra de Madrid.
Las instalaciones de la escuela se encuentran en Fresnedillas de la Oliva, en la sierra de Madrid.Taller Karuna

En la historia de Los tres cerditos la casa de paja era la que se derribaba primero. Pero no en la historia de Taller Karuna. “La gente piensa que son chabolas”, dice Patricia Cebada, cofundadora de esta compañía con sede en la sierra oeste de Madrid. “Hablamos de una vivienda duradera, eficiente y de alta calidad que se puede construir uno mismo”.

Taller Karuna nació en 2002 como una asociación que proponía una alternativa a la arquitectura convencional para convertirse en la empresa de referencia en la formación de los nuevos profesionales de la bioconstrucción con balas de paja. “Conseguimos que una persona que no ha cogido un taladro pueda hacerse su casa”, comenta.

La empresa está especializada en cursos de formación para particulares y profesionales

Esta técnica plantea un paso más allá de la arquitectura sostenible al emplear materiales de bajo impacto ambiental, además de un diseño bioclimático y hábitat saludable. Pero, ¿qué hay del ahorro?

“Liberarse del alquiler y evitar hipotecas con los bancos”. Estas son las principales armas de seducción con las que Patricia Cebada y Rubén Solsona, socios y únicos propietarios de Taller Karuna, captan a su clientela (o alumnado).

Dos décadas de historia

“Cuando empezamos no había bioconstrucción en España”, recuerda Cebada, que trabajó como arquitecta en diferentes estudios hasta darse cuenta de que las “obras no tenían en cuenta a las personas que iban a vivir en ellas”. De esta manera funda Taller Karuna en 2002 junto a Rubén Solsona.

Patricia Cebada y Rubén Solsona (derecha) con los nuevos bioconstructores.
Patricia Cebada y Rubén Solsona (derecha) con los nuevos bioconstructores.

En sus casi 20 años no han contado con ninguna subvención ni inversión externa. “Queríamos hacer algo que tuviera menos impacto en el planeta y en la salud de las personas”, cuentan. Se especializaron en Dinamarca y Austria en esta disciplina que, fuera de nuestras fronteras, cuenta con mayor arraigo.

“En Francia se construyen 300 viviendas de paja cada año”, explican desde la dirección de esta empresa que facturó 146.000 euros en 2020. De esta cantidad, el 85% procede de la formación y el 15% restante, del asesoramiento y diseño de proyectos.

Interior de uno de los proyectos de Taller Karuna
Interior de uno de los proyectos de Taller Karuna

La cifra

90% Es el ahorro energético que puede alcanzar una vivienda construida con técnicas bioclimáticas y materiales sostenibles frente a una vivienda convencional

Construye tu vivienda

“Tenemos dos perfiles de alumnos”, detalla la arquitecta. Los particulares, que quieren construir su propia vivienda sostenible y económica, y los profesionales de la arquitectura, que quieren especializarse en bioconstrucción con balas de paja. “También hay personas ajenas al mundo del diseño que quieren cambiar de profesión”, apunta Cebada.

Los programas se imparten en Fresnedillas de la Oliva. La empresa cuenta aquí con un centro de actividades y una nave que completan unas instalaciones de alrededor de 300 metros cuadrados de paja y otros materiales sostenibles. “Las prácticas las hacemos en la finca al aire libre”, indica Cebada. La escuela tiene un solo trabajador, además de los diferentes colaborares puntales.

“La formación online ha crecido con la pandemia”, añade la bioconstructora. “La gente se ha vuelto más consciente de dónde vivía”. Del total de la facturación de Taller Karuna, 36.000 euros proceden de esta laboriosa vertiente que requiere grandes recursos e infraestructuras. “Preparar la clase de cómo se hace una casa no es lo mismo que enseñar una receta de cocina”, aclara Patricia Cebada. Los precios de los cursos varían, desde los 147 euros de las lecciones online a los 5.500 de la formación completa.

Hierba u hormigón

Viviendas diminutas o tiny houses, elegantes casas de campo y modernos bloques de edificios, además de hoteles y colegios. Todo con balas de paja como aislante y elemento constructivo. Los propietarios de Taller Karuna destacan que, en el imaginario colectivo, este tipo de vivienda se atribuye a una rudimentaria o de mala calidad mientras defienden las infinitas posibilidades en diseño y utilización de materiales.

“Si el mantenimiento y la cubierta son adecuados pueden aguantar siglos”, afirma Cebada en referencia a su durabilidad. En referencia a sus beneficios para el medio ambiente y para la salud de las personas, sostiene que “es una casa que no te va a hacer enfermar”. En su composición están excluidos cualquier material contaminante o tóxico. Pero, por encima de todos estos factores, está el económico, el que inclina la balanza a la hora de escoger entre hierba u hormigón.

Vivir sin hipotecas

Es uno de los lemas de Taller Karuna. Sin embargo, su promotora confiesa que un proyecto de bioconstrucción de una vivienda unifamiliar puede resultar más caro que uno convencional, “si se delega toda su ejecución”, avisa. En resumen, el ahorro reside en la edificación propia, pero no únicamente.

Según Taller Karuna, los proyectos “hazlo tú mismo” o DIY (Do it yourself) se traducen en un descenso del 60% del coste total de la vivienda. “En vez de 140.000 euros te puede costar 60.000”, en palabras de la empresaria.

Con la pandemia la gente empezó a ser más consciente del lugar en el que vivían. Los cursos de formación online han aumentado desde entonces

La eficiencia energética es el otro valor diferencial a la hora de plantearse una vivienda de este tipo. En este ámbito, el ahorro puede ascender hasta el 90%, según cálculos de la compañía. Esto es debido al diseño bioclimático.

La orientación para aprovechar el calor del sol o la capacidad de aislamiento de balas de 50 centímetros de hierba, entre otros factores clave, completan este modelo eficiente.

“Diseña para no pagar facturas”. Es otro de los eslóganes del taller que, según sus propietarios, como el resto, es muy real. ¿Un ejemplo? La comparativa en el gasto de calefacción: de 300 euros en electricidad a 10 euros en leña.

Rubén Solsona, sobre la estructura de bloques de paja
Rubén Solsona, sobre la estructura de bloques de paja

Claves

Salud. Plomo en las pinturas, aislamientos derivados del petróleo, amianto en los techos, formaldehído... “Hay otras formas de hacer todo esto”, sostiene la directora en referencia al uso de materiales nocivos para la salud y el medio ambiente en la arquitectura convencional. La bioconstrucción excluye estos elementos para apostar por otros extraídos del entorno mediante procesos sencillos y de bajo coste.

Cursos. Taller Karuna desarrolla su formación en diferentes programas presenciales y online. La presencial tiene una duración de tres semanas y un coste de 5.500 euros. Las lecciones en la web parten desde 147 euros. Inversión. En el último año, Cebada y Solsona han invertido 60.000 euros para mejorar infraestructuras, materiales para formación y los cursos online, entre otros campos.

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