Las empresas están solas frente a China
Países como EE UU tienen pocas herramientas contra los 'hackeos' de los que acusa a Pekín
Varios países denunciaron el lunes a Pekín por un hackeo del software de email de Microsoft que afectó a miles de empresas. Pero no es probable que la reprobación supere a los beneficios de obtener secretos comerciales. Imponer aranceles es otra opción, pero también perjudican a los consumidores de EE UU, como ha señalado Janet Yellen.
Las sanciones han sido eficaces en el pasado. En 2015, Obama se movilizó para evitar que las empresas chinas se beneficiaran de los hackeos del sistema financiero de EE UU hasta que Pekín se comprometió a frenar los ciberataques. Funcionó un tiempo, aunque las incursiones volvieron a aumentar tras la llegada de Trump al poder.
El problema es que China puede tomar represalias fácilmente. Las marcas con una gran presencia allí (Apple, Starbucks), pueden verse afectadas. Claro, Washington puede castigar a grupos de ransomware individuales. Pero en general, las empresas tendrán que reforzar sus propias defensas.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías