El Gobierno confía en que el sector privado financie el 82% del Perte del vehículo eléctrico
El Ejecutivo destinará 4.295 millones de los fondos europeos. Prevé que el sector privado movilice 19.700 millones en tres años
Los fondos europeos pasan de ser una entelequia a una realidad. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, quiso presentar personalmente las líneas maestras del primer plan estratégico de recuperación y transformación económica (Perte) que aprobará hoy el Consejo de Ministros y que afectará al sector de la automoción.
El plan, dirigido al vehículo eléctrico y conectado y denominado Perte VEC, contará con unas ayudas públicas de 4.295 millones de euros que procederán de los fondos europeos Next Generation entre 2021 y 2023. Esta partida se verá acompañada, según las estimaciones del Gobierno, con una inversión privada de 19.700 millones de euros. “Se trata de una gigantesca inyección de fondos públicos que tendrá un enorme efecto multiplicador en el sector privado, que podría superar los 19.000 millones de euros entre 2021 y 2023”, recalcó durante su intervención, en la que subrayó que esa inversión podría disparar la aportación de la automoción al PIB español desde el actual 11,5% del PIB hasta el 15% en 2030.
Sánchez precisó que el objetivo del primer Perte es crear un ecosistema del vehículo eléctrico y conectado, en el que todos los nuevos actores van a tener que estar en contacto y trabajar de forma coordinada. “Desde la extracción de materias primas como el litio en Extremadura [el presidente de la Junta extremeña, Guillermo Fernández Vara, estuvo presente en la presentación], el desarrollo y producción de motores, la fabricación de pilas de hidrógeno o el despliegue de puntos de recarga”, matizó el presidente del Ejecutivo, que detalló que el Perte contará con dos ámbitos de actuación. “El primero será el del impulso de proyectos transformadores, la I+D, la fabricación de ensamblajes, pilas de hidrogeno y baterías, mientras que el segundo será el de las medidas facilitadoras que puedan coadyuvar al ecosistema, como las normativas para el despliegue de los puntos de recarga, la digitalización o la economía circular”.
A los proyectos transformadores se destinarán 15.245 millones de euros, de los que 3.160 millones procederán de la inversión pública y 12.085 millones de inversión privada. El desarrollo y la fabricación del vehículo eléctrico se llevará la mayor parte, con 2.975 millones de inversión pública y 11.900 millones privados. Los restantes 270 millones se repartirán entre tres programas: plan tecnológico de automoción sostenible, programa de espacios de datos sectoriales e inteligencia artificial en las cadenas de valor.
250.000 coches eléctricos
Al eje de las medidas facilitadoras se destinarán 1.135 millones de inversión pública y 7.629 millones desde el sector privado. La gran mayoría (1.100 millones públicos y 7.608 millones privados) serán para el plan de incentivos a la instalación de puntos de recarga, a la adquisición de vehículos eléctricos y de pila de combustible y a la innovación en electromovilidad, recarga e hidrógeno verde. En este apartado están incluidos los 400 millones (ampliables a 800 millones) del Moves III y del Moves Singulares para incentivar la compra de vehículos eléctricos o híbridos enchufables.
El objetivo de todo este paquete inversor es que haya 250.000 vehículos eléctricos y 100.000 puntos de recarga en 2023.
En el acto también intervino el presidente de la patronal Anfac, José Vicente de los Mozos, que recalcó la necesidad del Perte para acelerar en la transición de la movilidad desde los vehículos de combustión a eléctricos e híbridos enchufables. “El Perte es necesario, pero no suficiente. Debemos seguir manteniendo la competitividad de nuestras fábricas, por ello hay que seguir trabajando en mejoras laborales. La flexibilidad laboral a nivel de las empresas ha permitido a los fabricantes una negociación colectiva que ha sido clave y que ha permitido traer proyectos. Tenemos que atraer nueva producción y ser más competitivos”. De los Mozos también reclamó actuaciones de apoyo “claras y sencillas” y que se cuente con el sector en su diseño.
Lo que opinan las empresas del nuevo plan
Aedive. Adriano Mones, presidente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), recordó que España es el octavo país de Europa en puntos de recarga y el cuarto en puntos de carga rápida. Pese a ello, solicitó una mayor colaboración entre el sector privado y público. “Necesitamos el compromiso de las Administraciones para que concedan los permisos con mayor rapidez y necesitamos musculo financiero para acometer los objetivos de electrificación”, recalcó.
Ametic. Pedro Mier, presidente de la patronal de la industria tecnológica Ametic, aseguró que las empresas que representan son vitales en este Perte. “En la revolución que supone la electrificación del automóvil son necesarias la computación, la conectividad, las tecnologías TIC, la inteligencia artificial o las redes de comunicación 5G o satelitales”.
Sernauto. María Helena Antolín, presidenta de los proveedores de componentes de la automoción, exigió en su discurso “movilizar con rapidez los fondos del Perte para que lleguen cuanto antes a las empresas y logren generar empleo, cohesión social y crecimiento sostenible”.