El BCE acuerda un nuevo objetivo de inflación más flexible
Este jueves anuncia la revisión de su estrategia y se espera que la nueva meta de inflación sea del 2%, lo que permitirá extender aún más los estímulos monetarios
El Banco Central Europeo (BCE) anunciará este jueves los resultados de la revisión de su estrategia de política monetaria, la primera que realiza desde 2003, según ha anunciado el instituto emisor este miércoles. Los resultados se esperaban para el mes de septiembre pero las negociaciones en el Consejo de Gobierno de la institución se han acelerado en las últimas semanas y han permitido un acuerdo antes de lo esperado.
En la web del BCE figura en agenda que este jueves hacia las 13.00 horas anunciará los resultados de la revisión estratégica. Posteriormente, la presidenta y el vicepresidente de la institución, Christine Lagarde y Luis de Guindos, celebrarán una rueda de prensa para atender preguntas sobre la nueva estrategia.
El mes pasado, Lagarde celebró los "buenos progresos" que había realizado el BCE durante un retiro de tres días en el que habían participado todos los banqueros centrales del organismo. Esta revisión de la estrategia del BCE, la primera llevada a cabo por la institución desde 2003, dio comienzo a principios de 2020, pero tuvo que ser aplazada por el impacto de la pandemia.
Entre las cuestiones que han sido abordadas por el BCE, además de un nuevo enfoque de la definición del objetivo de estabilidad de precios del banco central, se espera que haya una toma de posición respecto de cuestiones como el cambio climático y la desigualdad.
Se espera que el BCE anuncie un nuevo objetivo de inflación en la zona euro para su política monetaria y que lo establezca en el 2%, con el fin de alimentar unas mayores expectativas de alza de precios. El objetivo actual de que la inflación sea cercana al 2% aunque por debajo sigue sin alcanzarse a pesar de los interminables estímulos monetarios. Para 2023, la previsión de IPC en la zona euro del BCE es de apenas el 1,4%.
El gran interrogante es si el BCE seguirá los pasos de la Fed y permitirá que la inflación pueda superar el 2% de forma temporal, lo que podría ser garantía de la extensión de la política de estímulos monetarios aún por más tiempo del previsto.