El BCE tolerará que la inflación supere de forma temporal el 2%, según Reuters
El IPC del 2% será la nueva meta para la estabilidad de precios de la nueva estrategia, que estaría lista antes de la reunión de septiembre
El BCE está trabajando intensamente en la revisión de su estrategia y prevé tener listas las conclusiones de su nueva pauta de política monetaria antes de la reunión del próximo 9 de septiembre, en la que se decidirá sobre el ritmo de compras de deuda del programa PEPP. Y todo apunta a que seguirá los pasos dados por la Fed y tolerará que la inflación supere de forma temporal el 2%, según recoge la agencia Reuters de fuentes próximas a la institución.
El mandato supremo del BCE es lograr la estabilidad de precios y la referencia actual para ello es que la inflación sea próxima al 2%, aunque por debajo. En el nuevo objetivo se permitiría que superara de forma temporal ese umbral, lo que facilitaría unas expectativas de inflación mayores. El entorno de inflación sigue siendo de hecho muy débil en el medio plazo para la zona euro y el BCE prevé que, tras el alza que se espera para este año, con un IPC del 1,9%, el IPC de 2023 sea de apenas el 1,4%.
El Consejo de Gobierno del BCE coincidió en la última reunión de este mes de junio de forma general en elevar el objetivo de inflación al 2% y en tolerar que pueda incluso ser superior, según apunta Reuters. Pero aún falta acuerdo sobre cómo transmitir el mensaje y con qué intensidad y por cuánto tiempo se permitiría que el IPC supere ese 2%. En su revisión estratégica, la Fed anunció que permitirá que los precios crezcan a un nivel superior a esa cota durante un tiempo considerable aunque sin precisar más.
También habría consenso en el BCE para incluir el coste de adquisición de la vivienda habitual en el cálculo de la inflación. Sería la vía para recoger las subidas de precios de la vivienda que se han dado en Francia, Alemania y Holanda y el elevado porcentaje de viviendas en propiedad en países como España. La incorporación del coste de la hipoteca en el IPC sería sin embargo un proceso largo, que podría llevar hasta cinco años, y que requeriría necesariamente la cooperación con los departamentos de estadística de los países del euro que elaboran el IPC de cada país.