La banca europea pide otros 110.000 millones a tipos negativos al BCE
El exceso de liquidez del sistema financiero supera ya los 4,1 billones de euros
La banca europea continúa echando mano de forma notable de la liquidez que ofrece el BCE a un plazo de tres años, en las denominadas líneas TLTRO. Y lo sigue haciendo además con el beneficio de obtener una bonificación que puede llegar al 1% de lo recibido por el banco central.
Las entidades financieras de la zona euro han solicitado 110.000 millones de euros a tres años en la nueva ronda de TLTRO celebrada hoy, una cifra que supera ligeramente las previsiones, que apuntaban a una petición máxima de 100.000 millones de euros. La cifra es inferior a los 330.500 millones de euros solicitados en marzo, en la que es hasta ahora la segunda mayor petición de estas rondas de financiación que el BCE reactivó con motivo de la pandemia. La mayor de ellas, de un volumen sin precedentes, fue la celebrada en junio de 2020, con peticiones por 1,3 billones de euros.
El número de entidades que han acudido a la subasta de liquidez, de 224, también ha sido bastante inferior al de la adjudicación de marzo, en la que participaron 425 bancos. Pero el hecho de que las peticiones hayan sido algo mayores de lo esperado también pone de manifiesto que el grifo del crédito bancario continúa abierto, más aún ante el entorno de fuerte recuperación económica que se espera para el segundo semestre en la zona euro.
El BCE ha puesto el foco de su política monetaria en garantizar una financiación barata a gobiernos, empresas y particulares y en asegurar que los bancos daban crédito. El papel de las entidades ha sido fundamental para canalizar la financiación con aval público puesta en marcha por los gobiernos de la zona euro frente a la crisis. Y el BCE ha facilitado una lluvia de financiación a la banca, que ha disparado el exceso de liquidez del sistema financiero a los 4,147 billones de euros.
Es el sobrante de efectivo del que disponen las entidades financieras de la zona euro una vez cumplidas las reservas mínimas con las que garantizar la demanda de dinero de sus clientes. Esos 4,147 billones de exceso de efectivo que maneja la banca están depositados en las cuentas corrientes que cada entidad tiene en su respectivo banco central nacional y en la facilidad de depósito del BCE. La cifra de los 4 billones de euros se alcanzó por primera vez a principios de abril y se ha duplicado con creces con el estallido de la pandemia. Si ese exceso de liquidez no llegaba a los 2 billones de euros, que no es poco, en febrero de 2020, fue engordando de forma imparable a medida que el BCE sacaba toda la artillería monetaria para hacer frente a la crisis.