Telefónica marca la ruta hacia los nuevos convenios en España
El teletrabajo a gran escala, la flexibilidad y el plan de jornada de cuatro días trazan las líneas básicas de la prórroga del CEV
Telefónica España está a punto de cerrar definitivamente la prórroga de su segundo convenio colectivo de empresas vinculadas (CEV) un año más, hasta final de 2022. La operadora ha dado pasos de relevancia, incluso alguno revolucionario, en la renovación de las relaciones laborales con el desarrollo de ámbitos con gran demanda social como el teletrabajo y la flexibilidad, por su impacto en la conciliación de la jornada de trabajo y la vida personal. Los cambios beneficiarán a buena parte de los cerca de 20.000 trabajadores que suman Telefónica de España, Móviles y Soluciones, incluidos en el convenio, pero también marcan el paso a otras empresas que pueden seguir las líneas trazadas por la teleco, en muchas ocasiones pionera en estas renovaciones.
La operadora ha introducido una propuesta en línea con la jornada de cuatro días. Eso sí, con reducción salarial, tal y como adelantó ayer Cinco Días. Así, ha propuesto la denominada Jornada Semanal Flexible Bonificada, por la que, de forma voluntaria, el empleado podrá trabajar 32 horas a la semana, ocho horas diarias de lunes a jueves, sin modificar el régimen de jornada. Frente a la jornada establecida de 37,5 horas, habrá una reducción de 5,5 horas, si bien Telefónica ha propuesto bonificar una hora, cerca de un 20% del citado recorte de los conceptos retributivos fijos. Eso sí, siempre en las unidades de negocio en las que se pueda aplicar. El empleado podrá revertir la situación con un preaviso de un mes. El proyecto se va a poner en marcha con una prueba piloto de tres meses a partir de octubre, y los interesados podrán solicitar su adhesión a partir de julio.
Otro punto revolucionario en el convenio va a ser la consagración del teletrabajo para los cerca de 10.000 empleados que pueden optar por esta fórmula, más allá de la generalización forzada durante el último año, por culpa de la pandemia. Telefónica ofrece tecnología a las empresas para este tipo de actividades, y ahora va a dar ejemplo para su uso. Los trabajadores de la operadora podrán trabajar en remoto dos días a la semana, un 40% de la jornada semanal tradicional, por encima del límite de un día establecido en el anterior acuerdo laboral. En la propuesta del convenio se establece la opción de acumular los días, la posibilidad de reversibilidad del contrato, así como la dotación de ordenador, cascos, línea móvil corporativa con datos ilimitados, o la inclusión de la silla ergonómica. También se ha reconocido la segunda vivienda para el desarrollo del teletrabajo.
En cualquier caso, Telefónica ha dado la confianza a la plantilla; ahora, el éxito de la implantación del teletrabajo queda en manos de los empleados.
El convenio también recoge un impulso al smart work o trabajo para los empleados que realizan sus tareas en movilidad, entre los que figuran comerciales e ingenieros. Telefónica aportará más medios y equipos para estos trabajadores que requieren de flexibilidad.
En el aspecto económico, el convenio incluye una subida salarial del 1% menos deslizamientos, junto con un plus de 300 euros que se abonará este octubre (150 consolidables para enero de 2022) y otros 300 en octubre de 2022, en este caso no consolidables. Se mantiene, igualmente, la cláusula del IPC, para compensar en el caso de que la subida de la inflación mermase el poder adquisitivo.
En términos generales, la subida salarial acumulada en el conjunto de los años de vigencia del convenio, entre 2019 y 2022, supera el 6%. El avance se produce en un momento complicado para Telefónica y las grandes operadoras, penalizadas por la dura competencia y el crecimiento del low cost. Ahora bien, también llega en una época marcada por la crisis generada por la pandemia, en la que la mayor parte de la plantilla ha tenido que trabajar desde casa.
Finalmente, en esta prórroga no se ha planteado un nuevo Plan de Suspensión Individual de Empleo (PSI), muy esperado por la plantilla. La estrategia de la empresa, centrada en la reducción de deuda, ha alejado esta opción. En principio, si no hay cambios, habrá que esperar a 2023.