Los megarricos quieren comprar casa este año
El 26% de los multimillonarios tiene intención de adquirir una nueva vivienda en 2021
El sector inmobiliario será un destino clave para la inversión de las personas con una riqueza en activos netos equivalente o superior a los 50 millones de dólares durante los próximos meses. De hecho, un 25% de ellos tienen la intención de invertir en el sector inmobiliario en 2021. Esta inversión irá marcada por criterios de sostenibilidad, puesto que un 45% de los multimillonarios está aumentando de manera destacada su interés por la inversión ESG (acrónimo en inglés de ambiental, social y de gobierno corporativo). Esta es una de las principales conclusiones que se desprende del estudio The Wealth Report, elaborado por la consultora inmobiliaria británica Knight Frank, sobre las tendencias del sector inmobiliario en 2020, un año marcado por la pandemia, en el que destaca Asia por el nivel de grandes patrimonios con los que cuenta: el 36% de los multimillonarios globales, y con una previsión de crecimiento del número de personas con una riqueza en activos netos equivalente o superior a los 50 millones de dólares del 39% durante los próximos cinco años
Otro de los aspectos relevantes es la cantidad de capital privado invertida en el sector inmobiliario durante el año pasado, y cómo se ha repartido en las diversas ramas del sector. Así por ejemplo, a viviendas se invirtieron 88.900 millones de dólares frente a los 124.300 millones de 2019, en oficinas, 59.200 millones frente a los 89.600 del ejercicio anterior, a espacios industriales y de logística, 34.000 millones frente a los 48.700 de 2019, a retail, 27.700 millones, una cifra considerablemente inferior si se compara con los 43.500 millones del año anterior, a hoteles, 13.000 millones, dato que se reduce a más de la mitad si se compara con los 29.500 millones de los 12 meses anteriores. De acuerdo con estos datos, el sector residencial ha sido la rama del inmobiliario que mejor se ha comportado a nivel de inversión durante el año 2020, sobre todo el área prime del sector residencial, e incrementó sus precios en un 1,9%. “Los bajos tipos de interés de las hipotecas, en mínimos históricos en algunos mercados, la búsqueda de espacio y privacidad de espacio tras el confinamiento y los cambios en los patrones de movilidad han ayudado en la subida de los precios que hemos presenciado en la obra nueva de alta gama durante este año”, explica Liam Bailey, director global de research de Knight Frank.
Esta tendencia continuará durante este año, dado que un 26% de los citados multimillonarios planea comprar una nueva vivienda en el presente año. Esta tendencia global coincide con la situación del mercado español, donde la compraventa de vivienda de obra nueva de alta gama continúa en línea ascendente. A pesar de que durante el confinamiento y los meses más duros de la pandemia, se produjo una etapa de estabilidad tanto en precio como en demanda, ahora se está recuperando todo esto a los niveles de precovid. También se ha observado un cambio en las preferencias de los compradores, sobre todo nacionales, que prefieren viviendas situadas a las afueras de Madrid, en particular unifamiliares con espacios exteriores como jardín o terraza y con vistas.
Esta tendencia se quedará un tiempo, advierte Carlos Zamora, socio de la consultora, que anticipa que “pronto volveremos a ver cómo Madrid y el centro de la ciudad recuperan su demanda y atractivo, también para los inversores internacionales, cuyo interés por España, y en particular por la capital, sigue siendo fuerte”. Según las previsiones de Knight Frank, los precios de las viviendas de lujo crecerán en Madrid en un 3% durante el presente año, siendo la ciudad española más destacada por delante de Barcelona (2%). Sin embargo, será Seúl será la que presente un mayor incremento, con un 7%, seguida por Shanghái y Ciudad del Cabo, ambas con una subida del 5%.
En cuanto a las ramas más interesantes para invertir, el 32% de los encuestados destaca el mercado del alquiler, algo que ya estaba presente en el sector inmobiliario y que con la pandemia se ha acelerado, debido a la reducción del poder adquisitivo, especialmente de los jóvenes, seguido del logístico (28%), del suelo urbanizable (24%) y de las oficinas (18%). “Estamos ante un sector residencial cuyo crecimiento es sano, alejado de los tiempos de la burbuja financiera de 2008. A pesar de la actual crisis, la tendencia positiva de recuperación respecto a la gran crisis se mantiene”, explica Zamora.