La supervisión bancaria del BCE exige más diversidad en las entidades de crédito
Cuanto más diverso sea un consejo, más abiertos, equilibrados y robustos serán sus procesos de adopción de decisiones y más eficiente, resiliente y rentable será la entidad
A comienzos de este año, dos bancos alemanes incorporaron a mujeres en sus consejos de administración por primera vez desde su fundación hace más de 100 años. Esta decisión es un paso más en el camino hacia la diversidad en los órganos de administración de los bancos de todo el mundo, en los que la representación femenina está creciendo. El año pasado, un banco internacional estadounidense hizo historia nombrando a la primera consejera delegada de una gran empresa de Wall Street.
Sin embargo, el análisis que transciende los titulares sugiere que aún queda mucho por hacer. Según la Autoridad Bancaria Europea (ABE), solo el 8 % de los consejeros delegados de las entidades de crédito y empresas de inversión europeas son mujeres, y apenas una quinta parte de los puestos en los órganos de administración de los bancos más grandes de Europa están ocupados por mujeres. También se sigue pagando menos a las mujeres en los consejos de administración. Y aunque la legislación europea exige que los bancos cuenten con una política de diversidad, menos de dos tercios disponen de ella.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, el Banco Central Europeo (BCE) inicia hoy una consulta pública sobre el borrador de su guía revisada y más completa sobre evaluaciones de idoneidad, que introduce elementos nuevos en relación con la evaluación de la idoneidad colectiva de los órganos de administración de los bancos. Uno de estos elementos nuevos tiene por objetivo fomentar la diversidad de género en los consejos de administración de los bancos europeos.
A partir de ahora, al determinar si el órgano de administración de una entidad es, en su conjunto, adecuado para dirigirla eficazmente, el BCE, además de evaluar la idoneidad de las competencias, experiencia y conocimientos colectivos, también examinará específicamente si la diversidad de género del consejo es suficiente.
En adelante, nos fijaremos con más atención en lo que hacen los bancos. Preguntaremos a las entidades si tienen objetivos internos de diversidad y si los están cumpliendo. Si no los cumplen, emitiremos recomendaciones para corregir los desequilibrios. Los bancos que se queden atrás encontrarán referencias explícitas a la falta de diversidad de género en nuestras cartas sobre el proceso de revisión y evaluación supervisora anual. Si se producen incumplimientos manifiestos de las estrategias de diversidad, podríamos tener que obligarles a cumplirlas.
En cooperación con las autoridades nacionales competentes, también aplicaremos otras medidas supervisoras a medio y largo plazo destinadas a fomentar la diversidad en los consejos de administración de los bancos europeos.
Desde hace mucho tiempo se reconoce que la diversidad en puestos de liderazgo es crucial para una gobernanza eficaz. Favorece la independencia de opiniones y la amplitud de miras para cuestionar con espíritu crítico las decisiones de la dirección. Los consejos con una composición suficientemente diversa en términos de género, edad, procedencia geográfica y formación académica y profesional reúnen un conjunto más rico de conocimientos, experiencias y valores, lo que se traduce en mejores decisiones y en una mayor eficiencia en el funcionamiento de los bancos.
Un consejo diverso también está mejor preparado para entender a las partes interesadas y a sus empleados, así como a clientes de ámbitos diversos, lo que puede ayudar a ampliar su base de clientes. La evidencia reunida recientemente por la ABE también sugiere que es más probable que los consejos de administración con una composición más diversa consigan obtener rentabilidades más elevadas. Cuanto más diverso sea un consejo, más abiertos, equilibrados y robustos serán sus procesos de adopción de decisiones y más eficiente, resiliente y rentable será la entidad.
La legislación europea reconoce los beneficios de la diversidad en los consejos de administración de los bancos. Las entidades de crédito están obligadas explícitamente a tener en cuenta la diversidad como uno de los criterios para el nombramiento de los miembros de sus órganos de administración y a fomentar la diversidad en sus procesos de selección. También están obligadas formalmente a establecer una política de diversidad y a adoptar medidas si la diversidad de género se mantiene por debajo de un determinado umbral.
El BCE apoya la diversidad y su promoción en los órganos de administración de los bancos que supervisamos. Desde su creación, la Supervisión Bancaria del BCE ha incorporado directamente la evaluación de idoneidad, que incluye conclusiones sobre diversidad, en su supervisión ordinaria.
Estas actuaciones han dado algunos resultados y a medida que entramos en la tercera década del siglo, el progreso hacia la diversidad parece acelerarse. Más mujeres comienzan a formar parte del panorama bancario europeo, pero el avance es todavía demasiado lento. Por ello, el BCE está dando pasos concretos en el marco de su mandato supervisor para promover consejos de administración y bancos más diversos, en todas sus dimensiones.
En nuestros esfuerzos conjuntos, el objetivo es claro: que nuestra institución, las entidades que supervisamos y las instituciones financieras en general sean más eficaces y más seguras, y que sean un verdadero reflejo de la población a la que en última instancia sirven, es decir, los europeos.
Frank Elderson / Elizabeth McCaul son Vicepresidente del Consejo de Supervisión del BCE/ Miembro del Consejo de Supervisión del BCE