_
_
_
_
Cita en Fráncfort

Qué espera el mercado del BCE: más optimismo en la economía pero ningún cambio en las compras

Cualquier decisión sobre ir replegando el PEPP quedará aplazada a septiembre El riesgo de retirar ya estímulos es excesivo y no hay consenso para ello en la institución

Christine Lagarde, presidenta del BCE, en rueda de prensa en marzo de 2020
Christine Lagarde, presidenta del BCE, en rueda de prensa en marzo de 2020GettyImages
Nuria Salobral

El entorno económico en la zona euro está mejorando de forma significativa y va a empezar a contar con el positivo viento de cola del ímpetu del PIB de EE UU gracias a los fuertes estímulos fiscales. Pero aún es demasiado pronto, y arriesgado, para el BCE plantearse el inicio de la reducción de sus compras de deuda, con lo que no se prevén novedades en la reunión de este jueves del Consejo de Gobierno.

El BCE revisa con carácter trimestral el ritmo de compras de su programa antipandemia (PEPP), la herramienta estrella con la que está combatiendo frente a la crisis desde marzo del pasado año. La cita de junio es el momento de analizar un posible cambio, coincidiendo además con la actualización de las previsiones de crecimiento e inflación. Pero si bien se espera que el BCE lance un mensaje de mayor optimismo sobre la economía de la zona euro, sin caer ni mucho menos en la euforia, no se prevén de ningún modo cambios en el guion escrito para el PEPP en la reunión de marzo.

Entonces se decidió incrementar “significativamente” las compras de deuda del programa PEPP frente al inicio de año. Y desde marzo, el ritmo mensual medio de compras del BCE en ese programa es de 80.000 millones de euros, lo que ha permitido mantener a raya el coste de financiación de gobiernos y empresas en la zona euro. La subida de rentabilidades de los bonos soberanos que se registró en febrero quedó controlada con el anuncio del BCE y en el mercado ha calado el mensaje que transmite la institución de que la subida de la inflación que se está observando este año será pasajera, lo que dará continuidad al programa de compras. De hecho, el IPC de la zona euro ha alcanzado en mayo máximos de 2018 y se ha situado en el 2% interanual, incluso por encima de la meta estratégica de inflación del BCE, sin que se haya tensionado el mercado de deuda.

“La reunión de esta semana del BCE debería dar lugar a pocos cambios, pues una reducción de las compras de deuda daría lugar a una reacción importante del mercado. Creemos que es demasiado pronto para asumir ese riesgo y que el BCE seguirá siendo impreciso sobre sus intenciones y continuará apoyando al mercado”, señala Stéphane Deo, director de estrategia de mercados de Ostrum AM, del grupo Natixis IM.

Desde AXA Investment Managers, su economista jefe Gilles Möec cree que “el enfoque más adecuado para el BCE es mantener intacto su discurso”. Considera probable que sí anuncie una menora en sus previsiones, aunque con la máxima cautela puesto que la expectación del mercado es máxima ante cualquier matiz que pueda sugerir un cambio de ritmo en las compras en próximos meses. Y como el conjunto del mercado, espera que el BCE retrase cualquier decisión de calado sobre el PEPP hasta septiembre, coincidiendo con el anuncio de su revisión estratégica.

En Pimco también esperan una revisión al alza de las expectativas de crecimiento en la zona euro para 2021 y 2022 en línea con lo ya anunciado por la Comisión Europea, al 4,3% y 4,4% respectivamente, y desde el 4% para 2021 que ahora maneja el BCE. No habría cambios para la estimación de PIB de 2023 y tampoco para la de inflación de ese año, del 1,4%, aún muy lejos del objetivo de la institución.

En la decisión de mantener sin cambios el PEPP también subyace la falta de consenso en el Consejo de Gobierno, ya que las voces a favor de plantear la reducción de las compras de deuda van creciendo a medida que se asienta la recuperación de la economía. Aunque junio aún no será el momento de un cambio en la política monetaria, "se espera que la cacofonía se incremente y las preocupaciones del mercado sobre una reducción de las compras solo pueden crecer", añaden en Ostrum AM.

Desde Pictet WM advierten que el BCE se enfrenta a “un delicado ejercicio de comunicación”, en el que contentar tanto a halcones (favorables a un endurecimiento monetario) como a palomas (partidarios de una política más acomodaticia) y en el que sería posible introducir matices en el comunicado como sustituir un ritmo de compras “significativamente mayor” por “algo mayor”. Y añade que, al menos por causas estacionales el ritmo en los meses de verano sería inferior, de alrededor de 70.000 millones de euros al mes frente a los 80.000 millones del segundo trimestre.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

Archivado En

_
_