Hugo Morán: “La fiscalidad es clave para alcanzar las metas de reciclaje”
“La pandemia nos ha enseñado que no habrá un modelo durable si no hay transición ecológica”, afirma el secretario de Estado de Medio Ambiente
Desde 2018, Hugo Morán ejerce como secretario de Estado de Medio Ambiente de España. A sus 58 años, cuenta con una amplia trayectoria política curtida en mil batallas. Es miembro activo de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. Ha sido alcalde de Lena (Asturias), portavoz de Medio Ambiente en el Congreso y ha ocupado diferentes cargos en el Principado de Asturias.
- R. ¿Qué importancia tiene la recién aprobada ley de cambio climático para la economía y el empleo?
- R. Ningún país que no tenga incorporada a su estructura de planificación estratégica una ley alineada con el Acuerdo de París no tendrá capacidad de incorporarse a los ritmos de inversión y nuevos modelos productivos. Es el cimiento sobre el cual debe construirse el desarrollo y la generación de riqueza. Se estima que creará entre 250.000 y 300.000 empleos.
- R. Para otras formaciones políticas y organizaciones ecologistas es una norma poco ambiciosa. Por ejemplo, no está en la línea de la de Alemania o Reino Unido.
- R. La norma sucede en el tiempo al Plan Integrado de Energía y Clima, traduce miméticamente los objetivos de reducción de emisiones y de penetración de renovables. La Comisión ha dejado claro que en materia de ambición España cumple y supera los objetivos que le corresponderían como país. La norma nace con una vocación de ser un instrumento dinámico, con el ánimo de incorporar mayor ambición.
La ley de residuos ha sido ampliamente consensuada y da a las empresas tres años para adaptarse
- R. El Supremo ha anulado Madrid Central, ¿qué opina?
- R. El tribunal anula Madrid Central no tanto por el contenido de los objetivos como por una cuestión de forma. Madrid no puede permitirse el lujo de lanzar señales contrarias a las del resto de ciudades europeas, más cuando está pendiente de un expediente de infracción. Confío en que el Ayuntamiento de Madrid se ponga manos a la obra y se dote de una herramienta que la coloque en la media de objetivos de ambición de la UE. La salud ambiental es la salud de los madrileños.
- R. La ley de residuos, ¿cómo ayudará a alcanzar las metas en las que España va con retraso?
- R. Estamos muy lejos de cumplir con los objetivos que la directiva nos marca y, con la normativa en vigor, no era previsible que los fuésemos a alcanzar. Era necesario explorar nuevas medidas y la fiscalidad juega un papel muy importante. Con un gravamen se desincentiva el consumo de determinados productos que al no tener una correcta trazabilidad acabarán en vertedero o en incineración.
Madrid no puede permitirse el lujo de dar señales contrarias al resto de las ciudades europeas
- R. ¿Cuánto prevé recaudar con la norma?
- R. Me gustaría recaudar cero en el plazo más breve posible. Hay unos cálculos de 1.378 millones, 724 millones por plásticos y 654 de tasa de incineración y vertederos. La norma se ha mejorado con más de 4.000 aportaciones. Antes de su aplicación efectiva, las empresas tienen tres años para adaptar sus procesos de gestión de residuos a las nuevas exigencias. Hay empresas que lo cumplen ya, lo cual significa que es un objetivo plenamente alcanzable.
- R. El Consejo de Ministros aprobó en marzo 581 millones para depuración, ¿son suficientes?
- R. Esa cifra hace referencia al primer paquete del plan de recuperación. Las inversiones de agua en su conjunto superan los 2.000 millones. En la parte de economía circular son 850 millones y en la de biodiversidad, unos 1.600 millones. En paralelo, intervenimos con los Presupuestos del Estado. El objetivo es que todos los expedientes de infracción referidos al saneamiento queden resueltos.
La inversión de fondos en agua busca que todos los expedientes en saneamiento queden resueltos
- R. ¿Qué balance hace sobre la situación medioambiental? La pandemia ha disparado los plásticos de un solo uso y las mascarillas.
- R. Nos obliga a repensar nuestro crecimiento. Estábamos consumiendo recursos finitos desde la premisa de que serían infinitos y de que se podían suplir con tecnología y restauración. Ahora vemos que cuando agotamos los recursos naturales, se acaba el desarrollo. En la medida en la que deterioremos la salud ambiental, la salud pública estará sometida a cada vez más riesgos, será más débil. La pandemia nos ha enseñado que no habrá transición hacia un nuevo modelo durable y sostenible sin transición ecológica.
- R. ¿En qué trabaja para evitar la pérdida de biodiversidad?
- R. El origen de la crisis sanitaria está en el deterioro de la biodiversidad. Puede haber sido el desencadenante de esta zoonosis y puede desencadenar futuras. La conciencia en esta materia no se trata de sumarse a movimientos en defensa de las ballenas o elefantes, de especies que viven lejos de nuestro territorio. Va de defender las que tenemos en nuestro entorno inmediato. En el medio natural y en el medio urbano. Hay que renaturalizar las ciudades.
Hay que renaturalizar las ciudades
- R. Los recursos para conservación son muy bajos.
- R. Son muy bajos, por ejemplo, antes de la crisis financiera la Dirección General de Costas llegó a contar con un presupuesto de 500 millones hasta caer en 10 años a 50 millones. La sociedad en su conjunto interiorizó que se había producido el deterioro de la sanidad y la educación, pero dejó de lado la ambiental. No podemos destinar otros 10 años a recuperar los derechos ambientales perdidos.
- R. ¿Qué se puede hacer con la degradación de las costas por el turismo masivo y el ladrillo?
- R. Vivimos en un país en el que el aprovechamiento de los recursos del litoral forman parte de algunas de las estructuras productivas más importantes. Y somos un país que en términos turísticos vive volcado a la costa. No podemos seguir igual porque entonces será el mar quién se encargue de devolvernos a la realidad. El mar, el cambio climático no negocia. Sencillamente actúa. Debemos encontrar soluciones alternativas para minimizar los riesgos.
- R. ¿Cuándo dinero de los fondos europeos se destinará a medioambiente?
- R. La Comisión Europea ha dicho que como mínimo el 37%. En el diseño de asignación de fondos por país podemos estar próximos al 40%, dirigido a políticas verdes. Todos tienen que cumplir con el objetivo de no deterioro ambiental.
- R. Llega el verano y con él los incendios, ¿en qué se trabaja para evitar daños mayores?
- R. Estamos viendo lo que sucede con el cambio climático en California, Australia y también en nuestro país. Acabamos de sufrir el primer incendio del verano. España tiene un sistema de gestión de incendios de los mejores a nivel mundial. Vamos a mantener y modernizar nuestra capacidad de intervención en materia de extinción y vamos a volcar buena parte de los procesos en la anticipación
- R. Como exalcalde de una población minera qué siente al ver el fin de la minería
- R. Ha sido un proceso muy largo que viene desde los 80, poniendo en marcha procesos de adaptación del sector hasta haber alcanzado su fase final. Como alcalde de municipio minero, he vivido muchos procesos de reconversión muy duros, con largas huelgas y movilizaciones. Uno de los elementos que este Gobierno asentó en este proceso ha sido el de la transición justa. Un sello que debe quedarse y debe permear las Administraciones de aquí en adelante en todos los procesos de revisión de modelos productivos.