Los mercados están demasiado tranquilos para su propio bien
Una vez se ha descontado tanto la recuperación, cualquier contratiempo puede provocar una gran sacudida
Los excepcionalmente fuertes informes económicos de Estados Unidos ya no sorprenden a los inversores. Mientras tanto, los indicadores de la volatilidad de los mercados sugieren que los precios de los activos se mantendrán serenos en los próximos meses. Sin embargo, dar por sentado lo bueno puede ser peligroso.
El Índice Citi de Sorpresas Económicas refleja hasta qué punto el optimismo se ha vuelto prevaleciente. El indicador muestra que los datos estadounidenses están superando las expectativas por escasos márgenes, a pesar de que la economía estadounidense creció a un ritmo anual del 6,4% en el primer trimestre, la segunda tasa de crecimiento más rápida desde 2003, y todo indica que el auge continuará.
Por ejemplo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) elevó el martes su previsión de crecimiento en Estados Unidos para todo el año 2021 al 6,9% desde el 6,5% anterior.
Con la economía rugiendo y el pie del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, todavía en el acelerador, la volatilidad esperada de los precios de los activos está cayendo. El índice VIX de CBOE (Chicago Board Options Exchange), que mide las expectativas de volatilidad de los precios de las acciones a corto plazo, se ha reducido a la mitad desde sus máximos de enero, y los futuros del VIX están igualmente apagados. Y el índice ICE BofA MOVE de volatilidad implícita a un mes para los bonos del Tesoro de EE UU ha caído más de un cuarto en los últimos tres meses. Ahora está por debajo de la media de los últimos 10 años, al igual que las medidas de las oscilaciones previstas en los precios de la deuda pública estadounidense en los próximos tres y seis meses. Las volatilidades implícitas de los principales tipos de cambio también han disminuido este año.
Una vez que se ha descontado tanto la solidez de la recuperación, incluso pequeños contratiempos podrían hacer tambalearse a los inversores. Los datos de la confianza empresarial y del consumidor han recuperado terreno junto con la economía, pero la trayectoria no está garantizada.
El índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan retrocedió ligeramente en mayo con respecto a abril, ya que los hogares están más preocupados por el repunte de la inflación, según se publicó la semana pasada. Y aunque el sector manufacturero estadounidense repuntó en mayo, las empresas y los proveedores tuvieron dificultades para satisfacer la creciente demanda debido a la escasez de materias primas y de mano de obra, según indicó el martes el Institute for Supply Management.
Hasta ahora, la Reserva Federal ha considerado estos cuellos de botella y las presiones sobre los precios como fenómenos temporales que no requieren la reacción del banco central estadounidense. Pero cualquier señal de que eso cambie supondría una enorme sacudida para los inversores. Su capacidad para seguir viendo el lado bueno de la vida suele durar solo mientras todo va a su favor.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías