ING refrenda con sus resultados la meteórica subida en Bolsa
Bate todas las previsiones al ganar un 50% más a marzo y espera sorprender al inversor recuperando los dividendos correspondientes a 2019 y 2020 que no pudo pagar. Lidera las alzas del Euro Stoxx en 2021
Los analistas e inversores llevan más de una década preguntándose cuándo los bancos europeos iban a salir por fin de la tendencia bajista iniciada con la pasada crisis financiera de 2008. Cuando todo comenzaba a normalizarse, pese a las dificultades de trabajar con tipos negativos, llegó el pasado año el Covid-19 y de nuevo volvieron a tantearse los mínimos históricos en sus cotizaciones. Puede que 2021 sea el año de la respuesta. El gigante holandés ING, noveno banco europeo por activos, logra subir en Bolsa en lo que va de año el 41% y se ha disparado desde los mínimos de marzo de 2020 el 153%. Lidera las alzas del Euro Stoxx 50 en 2021, muy por delante del siguiente banco del índice, Santander, que avanza el 28%.
La entidad está claramente volcada en la operativa móvil y es líder del mercado en Holanda, Bélgica y Luxemburgo, con bancos digitales en Australia, Austria, Francia, Alemania, Italia y España, y una estrategia decidida en mercados de crecimiento en Polonia, Rumanía, Turquía y Filipinas. Aúna negocio minorista y mayorista, que le hace estar presente en 40 países con 57.000 empleados y 39,3 millones de clientes.
Los resultados del primer trimestre de ING Group conocidos el jueves han respaldado su ascenso bursátil. La entidad batió previsiones con un alza de beneficios del 50%, hasta los 1.005 millones de euros. En 2020, ING recortó sus ganancias un 48%, a los 2.485 millones.
Las claves de la recuperación de resultados de ING Group en el trimestre se apoyan en un crecimiento del negocio del 4,2%, hasta los 4.702 millones de euros –respaldado por el efecto de las subastas de TLTRO del BCE–, en unos ingresos por comisiones que aumentaron un 9,1% (muy ligados a productos financieros), y en una brusca reducción de provisiones (-66,3%) hasta los 223 millones de euros. Además, ING tiene un nivel de rentabilidad (ROE) envidiable para el resto de la banca europea, del 7,8% a marzo.
Los analistas de Goldman Sachs apuntan que las cifras del primer trimestre han sido superadas todas las estimaciones respecto a la mejoría de la entidad. Pese a ello, el valor cedió el 0,66% en la Bolsa de Ámsterdam el día de la presentación de sus cuentas. “Los costes fueron la única línea peor de lo previsto, con un crecimiento del 6% debido a impuestos más altos, cargos vinculados al cierre de su operativa (caso de la República Checa), así como a la reorganización de oficinas, además de efectos técnicos respecto al primer trimestre de 2020”, explican en su informe. El propio banco desglosa el incremento de gastos de 84 millones por los despidos y costes de reestructuración de la red de sucursales en los Países Bajos (73 millones de euros) y el abandono del mercado bancario minorista checo (11 millones).
Solvencia y dividendo
Pero la gran baza del banco es su elevada solvencia, con un capital de mejor calidad CET1 (fully loaded) del 15,5%. El propio banco explicó el jueves que había reservado 3.301 millones de euros al cierre del primer trimestre para distribución de dividendos atrasados de 2019 y 2020, anulados el año pasado por recomendación del BCE, y el correspondiente a 2021. Y reiteró su intención de repartir el 50% de sus ganancias como dividendo en el futuro, siempre pendiente de lo que permita el supervisor a partir de septiembre.
Goldman recomienda comprar ING con un precio objetivo de 11,7 euros a un plazo de 12 meses, que basa tanto en la rentabilidad del banco como en la posibilidad de fusiones y adquisiciones con otras entidades. “Es importante destacar que ING sigue comprometido a pagar los dividendos acumulados el primer semestre de 2019 y de todo 2020 cuando el BCE levante las restricciones”, explican en su informe.
Más optimista aún se muestra Johann Scholtz, analista de Morningstar, que estima un valor razonable para ING Group de 14 euros por la reducción de provisiones para insolvencias y un mayor retorno de capital a los accionistas, junto a un crecimiento del beneficio del 52% para este 2021. “ING es uno de los bancos europeos con mayor potencial alcista, con su compromiso de recuperar dividendos”, explica. El analista confía en un generoso pago al accionista puesto que ING ha contemplado la posibilidad de rebajar su holgado nivel de capital al 12,5% de CET1 para mejorar la remuneración. En el consenso de analistas que recoge Bloomberg, el respaldo a la acción es incontestable: un 74% recomienda comprar y tan solo un 3,7%, vender.
Rescate público rescatado
La anterior crisis. El gigante financiero de los Países Bajos sufrió sobremanera la crisis financiera de 2008 y entre rumores de falta de solvencia, primero, y luego de liquidez tuvo que ser rescatado por el Estado holandés. Vivió entonces sesiones en Bolsa muy dramáticas, que llevaron a los cautos políticos septentrionales a transfundir 10.000 millones de euros mediante una ampliación de capital.
Devolución con intereses. A diferencia de lo acontecido en otras latitudes más al sur, el compromiso de ING Group no era solo devolver ese dinero sino incrementarlo en 3.200 millones de euros en concepto de intereses y primas. Un proceso que duró siete años, hasta 2015, cuando finalmente la deuda del banco con el Gobierno holandés fue saldada.
Rally desde mínimos. La entidad ha vivido momentos muy duros con bruscas caídas de precios. En los últimos 12 meses llegó a tocar mínimos de 4,58 euros y máximos en los 11 euros. Su valor actual en Bolsa es de 42.000 millones de euros, unos 14.000 millones menos que Banco Santander.