Las transferencias estatales permiten a las regiones cerrar 2020 con el menor déficit en 15 años
Las autonomías tuvieron un saldo del -0,2% del PIB mientras que en 2019, un -0,6%
Las comunidades autónomas cerraron el año 2020 con un saldo presupuestario del -0,2% del PIB frente al -0,6% de 2019. Dicho saldo es el mejor en los últimos 15 años, según pone de manifiesto el informe "El saldo estructural de las CCAA. 2018-2020" publicado hoy por Fedea.
Los autores del informe aseguran que el saldo resultante del año pasado se debe a "las mayores transferencias recibidas por parte de la Administración central". En 2020, las autonomías recibieron 15.950 millones de euros del Fondo Covid y 7.724 millones del Sistema de Financiación Autonómica, cantidad más elevada que la transferida en otros ejercicios debido a la pandemia.
Sin embargo, el informe de Fedea señala que el saldo estructural de las comunidades autónomas fue de -1% del PIB, lo que supone un empeoramiento de cinco décimas con respecto al de 2019. "Esto demuestra que las regiones en su conjunto no están saneadas en términos estructurales", recalca. Los autores añaden que, además, el gasto autonómico asociado a la lucha contra la pandemia de coronavirus ascendió a 13.149 millones de euros, "de los cuales creemos que la mayor parte se consolidarán en el tiempo".
Aunque el saldo presupuestario conjunto sea negativo, Fedea destaca que "la situación es muy heterogénea", ya que Asturias, Canarias, País Vasco y Navarra presentaron supéravit estructural en 2020. Las más preocupantes en cuanto a déficit estructural fueron la Comunidad Valenciana (-2% del PIB) y la Región de Murcia (-1,8%).
El informe concluye que "es un buen momento para diseñar y poner en marcha una estrategia fiscal a medio plazo que garantice la sostenibilidad de las cuentas públicas a partir de 2022". A partir de este ejercicio, "se va a complicar notablemente la situación presupuestaria por el efecto de la liquidación del sistema de financiación autonómica de 2020".