Descuento sobre el valor en libros, rentabilidad por dividendo y otros métodos de tasación
Los gestores utilizan diferentes métodos para estimar si una acción está cara o no
El precio sobre el valor en libros es una variable clave para identificar si una compañía está barata en Bolsa y también para medir el grado de desconfianza de los inversores sobre el valor contable de una compañía. Cotizar a un precio sobre valor en libros inferior a uno ya implica descuento, lo que puede plantear una oportunidad de compra. Ese descuento es, de hecho, uno de los elementos más apreciados por los gestores value, que buscan compañías atractivas por precio, a las que el mercado pueda estar dando la espalda inmerecidamente.
El descuento supone, sin embargo, una llamada de atención cuando es excesivo, ya que puede ser señal clara de que los inversores observan un importante deterioro contable en una compañía. O al menos, un serio problema en la rentabilidad del negocio.
Bancos. Son el ejemplo evidente en la Bolsa española de compañías que cotizan por debajo de su valor en libros. La entidad del Ibex que lo hace con mayor descuento es Sabadell, del 80%. Y en los siguientes puestos, ya con descuentos del 40% al 30%, aparecen CaixaBank, Santander y BBVA. Ese descuento persiste incluso tras el rally que se apuntó el sector con la rotación a los cíclicos y solo Bankinter logra cotizar con prima después del fuerte castigo bursátil sufrido con la pandemia, aunque en la previsión de Factset a un año esa prima desaparece. “El precio sobre valor en libros es una referencia muy importante porque está relacionada con la rentabilidad”, defiende Juan Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities. Los bancos, pese a esa pérdida de rentabilidad que les hace cotizar con descuento, son una de las apuestas cíclicas ante la recuperación.
Repsol. La petrolera cotiza con un descuento del 20%, aún resentida por el derrumbe del crudo en 2020 y la oleada verde que está penalizando al sector frente a las renovables. Para Mutuactivos, sin embargo, “la recuperación del precio del crudo, junto a la gestión de balance de la compañía, va a ser seguramente un revulsivo para la generación de caja, que se acabará reflejando en un mayor beneficio y estabilidad en el dividendo”.
ArcelorMittal. Cotiza con descuento del 20%, lo que le da atractivo por precio entre los cíclicos. De hecho, tiene uno de los mayores potenciales de subida del Ibex, del 20%.
Beneficio por acción
La generación de beneficios es la piedra angular que da solidez a una compañía. A partir de ahí, es posible reducir deuda, generar caja o pagar dividendo. Aunque también hay compañías que, pese a unos beneficios modestos, o incluso pérdidas, y un apalancamiento reseñable, resultan atractivas por su capacidad de crecimiento y la promesa futura de rentabilidad: los beneficios ya llegarán.
El criterio de selección de un valor por su beneficio por acción, con ser relevante, no es determinante. “En Cellnex sería una cuestión secundaria puesto que es una empresa en pleno crecimiento”, explica Juan Fernández-Figares. El consenso de mercado, de hecho, no espera beneficio por acción este año para la compañía después de la ampliación de capital, aunque es el valor para el que se estima una mayor subida, de más del 30%, de acuerdo al precio objetivo que manejan los analistas.
Acciona. Es la compañía del Ibex que ofrece un mayor beneficio por acción este año, de 5,63 euros, según el consenso de Factset, si bien su rentabilidad por dividendo, del 2,7%, queda lejos de ser de las más elevadas del índice, al igual que su potencial, del 3,3%.
ArcelorMittal. Ocupa uno de los puestos más destacados en previsión de beneficio por acción este año, de 4,45 euros, y es además una de las compañías en las que más ha mejorado el consenso sobre los resultados para 2021 en los últimos tres meses. Así, otra de las referencias importantes sería no solo la estimación de ganancias, sino el grado en que el mercado espera que mejoren, lo que da idea de las expectativas alcistas para un valor. En el caso de la empresa acerera, en el foco del apetito inversor por los cíclicos, la previsión del mercado para su beneficio por acción este año ha dado un salto gigantesco del 77% en el último trimestre. En PharmaMar, en cambio, con una estimación de mercado de 4,34 euros de beneficio por acción, la previsión ha descendido casi el 30%.
Cíclicas y banca. “El análisis de beneficios hay que verlo en el contexto de crecimiento de la compañía en sí misma y también del sector”, señala Gonzalo Sánchez, gestor de Gesconsult. Ante la expectativa de recuperación económica, Repsol y Acerinox también destacan en la mejora de previsiones de BPA del mercado, seguidas a cierta distancia de Banco Santander y BBVA.
Rentabilidad por dividendo
El dividendo se convierte en un activo muy preciado en momentos de crisis y también cuando la Bolsa, como sucede tras el fuerte rally acumulado desde los mínimos de 2020, ha subido mucho y una corrección resulta más probable. La retribución al accionista es criterio preferente para muchos gestores y hay fondos de inversión que centran su política precisamente en buscar las compañías más generosas. No solo por las cuantías repartidas, sino también por su continuidad en el tiempo y la fiabilidad de sus compromisos de pago.
La rentabilidad por dividendo, que pone en relación el pago al accionista con el valor en Bolsa, es una de las principales referencias, junto con el pay out, o porcentaje del beneficio destinado a dividendo, o el crecimiento en la retribución al accionista. La rentabilidad por dividendo es especialmente atractiva para el inversor que entra en una compañía, ya que se equipara a una suerte de cupón, aunque para los ya accionistas tiene el reverso negativo de que resulta mayor cuanto mayor castigo ha sufrido el valor.
Energía. El sector energético, con la excepción de las petroleras, ha sido uno de los que mejor han resistido en 2020. Iberdrola fue un ejemplo de compañía que mantuvo sin cambios su política de dividendos. Aunque son las empresas con negocio regulado –y por tanto muy previsible– las que destacan con méritos propios en rentabilidad por dividendo.
El consenso de Factset da un 9,4% a Enagás y un 6,7% a Red Eléctrica. La previsión es de una rentabilidad por dividendo este año del 7,1% para Naturgy, de en torno al 6% para Endesa y Repsol –ya en remontada con el alza del crudo– y de un 3,9% para Iberdrola, menos castigada en Bolsa. Para los expertos, y en un contexto de tipos cero, superar el 4% ya sería destacable.
Telefónica. Ha anunciado un recorte del 25% del dividendo de 2021, con el foco puesto en reducir deuda. Su rentabilidad por dividendo es aun así del 7,8%, por el efecto de la caída del valor en el último año.
Banca. Los bancos están regresando de forma paulatina al pago de dividendo tras suspenderlo en 2020 y prevén volver a su política de retribución prepandemia a partir de septiembre. La rentabilidad por dividendo que se estima para BBVA y Santander este año ronda el 4%.