GAM, diversificación como clave de resiliencia
Axesor Rating califica al grupo de alquiler de equipos con BB con tendencia positiva
Fundada en 2003 a través de la integración de tres grandes compañías del sector, GAM (General de Alquiler de Maquinaria) se presenta como un grupo especializado en el servicio integral de alquiler de equipos, complementando esta actividad con el mantenimiento de maquinaria, la formación, la compraventa y como distribuidor de reconocidas marcas de maquinaria entre otros servicios.
A lo largo de su historia, la compañía con sede en Oviedo y cotizada desde 2006, ha evolucionado hasta posicionarse como un grupo de referencia en la industria en el mercado ibérico. Asimismo, GAM opera internacionalmente en Chile, Colombia, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Marruecos y Arabia Saudí. No obstante, el camino recorrido por la compañía asturiana no ha sido fácil.
Enmarcada en un contexto económico propicio durante el primer lustro desde su fundación, al amparo del ‘boom’ inmobiliario español, GAM registró crecimientos exponenciales -pasó de facturar 23,6 millones de euros en 2003 a 365,2 millones de euros en 2008- en base a un negocio que mantenía, al igual que el del resto de compañías del sector, una elevada dependencia del sector de la construcción.
Fue a partir de ese año, con el estallido de la crisis, cuando la compañía comenzó a sufrir los estragos propios de la recesión. Estos años difíciles de caída continua del negocio, derivaron en una necesaria reestructuración de deuda en 2015 con sus financiadores que, además, pasaron a controlar el 75% del capital del grupo (operación que circunscribió dentro del conocido como ‘Proyecto Phoenix’ y que surgió gracias al impulso del Ministerio de Economía).
Reestructuración
El oxígeno que supuso esta reestructuración permitió al grupo retornar al crecimiento, pero, esta vez, bajo un claro objetivo de diversificar su negocio. No obstante, no fue hasta 2019, con la entrada de Francisco Riberas en el capital (que actualmente controla el 43,2% del grupo tras traspasar el pasado marzo el 15% de las acciones a sus hijos), tras una OPA y alcanzar un acuerdo para la compra del paquete accionarial en manos de las entidades financiadoras, cuando GAM dio un giro por completo a su estructura financiera.
Este nuevo accionista, de amplia capacidad financiera reflejada en las ampliaciones de capital suscritas en 2019 y 2020 (29,8 y 31,5 millones de euros, respectivamente), junto a la reciente novación del préstamo sindicado, han supuesto una optimización sustancial del perfil financiero del grupo.
En 2020, GAM presenta una ratio DFN/ebitda de 3,7 veces, que se considera congruente con la tipología de negocio operado de elevada inversión, así como un calendario de vencimientos asumible. De este modo, desde Axesor Rating consideramos que la compañía registra una adecuada capacidad para atender sus compromisos de pago.
Como reflejo del dicho “lo que no te mata, te hace más fuerte”, en el caso de GAM el trabajo llevado a cabo desde 2008 por diversificar el negocio (la compañía no presenta dependencia de ningún mercado destino y el sector constructor únicamente representa el 9% de las ventas), se vio reflejado en un 2020 marcado por la inesperada pandemia del Covid-19. En este ejercicio, la facturación de GAM alcanzó los 133,6 millones de euros (-6,3% interanual) y un ebitda de 38,2 millones de euros (margen ebitda del 28,6%, -1,8pp). Asimismo, el grupo logró generar, a pesar del contexto, un beneficio de 1,2 millones de euros.
De cara a los próximos ejercicios, una vez dejado atrás este complejo 2020, GAM espera retomar la tendencia positiva en sus ventas en base al crecimiento orgánico, potenciales oportunidades de M&A que puedan surgir en un sector atomizado que seguirá tendiendo hacia la concentración y el desarrollo del negocio de última milla.
Por otra parte, el importante avance del perfil financiero junto a la positiva situación de liquidez que presenta el grupo hace esperar una evolución futura favorable.