La actividad empresarial de la eurozona marca en abril máximos de nueve meses
El sector manufacturero en la Zona Euro registró en abril su mayor expansión desde 1997
La actividad privada de la eurozona acumula dos meses consecutivos en positivo, después de cuatro en declive, y, además, se ha acelerado hasta máximos de los últimos nueve meses, a pesar de la prolongación de las restricciones para contener la pandemia, gracias a la expansión récord del sector manufacturero y la vuelta al crecimiento de los servicios a medida, que progresan gracias a las campañas de vacunación, según refleja el índice compuesto de gestores de compra (PMI, en sus siglas inglesas) publicado este viernes por la consultora británica IHS Markit.
En conreto, la actividad del sector manufacturero ha registrado en abril su mayor ritmo de expansión desde que en 1997 se comenzó a elaborar el correspondiente PMI, que ha alcanzado los 63,3 puntos desde los 62,5 de marzo, mientras que el dato del sector servicios ha logrado emerger de la contracción de los últimos meses con una lectura preliminar de 50,3 puntos, frente a los 49,6 del mes anterior.
“En un mes en el que se intensificaron las medidas de contención del virus a raíz de nuevas olas de infecciones, la economía de la zona euro demostró una fortaleza alentadora”, ha señalado Chris Williamsom, economista jefe de IHS Markit.
Aumento de la inflación
Los datos de la encuesta PMI de abril apuntan a que este retorno al crecimiento estuvo acompañado de un nuevo incremento de las presiones inflacionistas a medida que la demanda se intensificó y los costes aumentaron, ya que los precios medios pagados en el sector manufacturero y en el sector servicios aumentaron al nivel más acentuado en diez años, mientras que los plazos de entrega se alargaron en su mayor medida durante los 23 años en los que este estudio se ha relizado.
Este aumento de los costes a menudo fue repercutido a los clientes, lo que ha supuesto en abril que los precios medios cobrados hayan subido al ritmo más acelerado desde 2018. Williamson ha recordado también: “El marcado aumento de demanda de materias primas sigue causando demoras sin precedentes en las cadenas de suministro, que a su vez estánimpulsando al alza los costes de las empresas al ritmo más marcado de una década”.