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La producción residencial cae un 21% en 2020 y rompe con seis años seguidos de subidas

La iniciación de vivienda registró alzas medias del 22% entre 2013 y 2019

Viviendas iniciadas
Belén Trincado / Cinco Días

La crisis económica derivada del Covid-19 ha roto de lleno con la tendencia alcista iniciada en 2013 en la producción de vivienda, una actividad que durante seis ejercicios consecutivos obtuvo crecimientos anuales que rondaron de media el 22%. En 2020, según datos recabados por la tasadora Euroval y su Instituto de Análisis Inmobiliario (INSTAI), se iniciaron en España unos 75.800 inmuebles, un 21,3% menos que los proyectados en el ejercicio anterior a la pandemia.

Se trata, según los datos, de una caída similar a la recogida en los años posteriores a la crisis financiera, que acelera además la tendencia a la baja que venía viéndose desde el año 2015, cuando se registró un alza interanual del 39% respecto a 2014. Desde entonces se han visto incrementos cada vez más moderados año a año, desde el 32% de 2016 hasta el 5% de 2019, justo antes del batacazo del Covid.

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El primer trimestre del pasado año, con una caída el 18% respecto al mismo periodo de 2019, ya dejaba entrever lo que vendría tras la irrupción del virus y el estado de alarma. Así, en el segundo trimestre, la producción se hundió ya un 34%, con tasas negativas interanuales del 41% en el mes de abril, el más duro de la pandemia.

Desde Euroval recuerdan que las razones de estas caídas no obedecen únicamente al parón derivado de la pandemia, ya que “el volumen de viviendas iniciadas es también un indicador clave de la confianza a corto plazo del promotor”.

Aunque menores, los descensos continuaron en el tercer trimestre, cuando la actividad retrocedió otro 23%, y en menor grado en el último periodo del año, con una reducción de solo el 8% y con el mes de diciembre como el único con tasas positivas respecto al año 2019 desde el estado de alarma.

En paralelo, también durante el pasado ejercicio, la actividad de las 21 grandes sociedades de tasación cayó más de un 11%, pasando de las 1,1 millones de operaciones en 2019 a las 990.000 en el año del Covid. En consecuencia, según los datos publicados ayer por la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), la facturación de la veintena de entidades se redujo un 9%, hasta los 249,7 millones de euros. La asociación, que reúne a firmas como Euroval pero también a otras como Tinsa, Sociedad de Tasación, Gloval, Gesvalt o CBRE, recuerda que durante los meses de confinamiento las dificultades para cerrar operaciones provocaron una importante reducción temporal de la actividad, especialmente en el segmento hipotecario.

Tal y como explica Paloma Arnaiz, secretaria general de la AEV, “era de esperar que la importante ralentización de la actividad experimentada entre los meses de marzo y junio se saldara con una caída global de la facturación anual, pese a lo cual el impacto ha sido razonablemente moderado, pues nos situamos en cifras semejantes a las del año 2016 para el conjunto del sector”.

Dentro de toda la actividad de las tasadoras, la del segmento hipotecario ha sido de las más golpeadas cayendo un 17% respecto a 2019, hasta las 500.000 operaciones, y un 23,5% en importe tasado. Por su parte, la actividad de tasación hipotecaria en el segmento concreto de la vivienda ha experimentado un descenso algo más moderado: del 14% en volumen (en torno a 350.000 operaciones realizadas) y del 12,5% en importe tasado.

En cambio, ha crecido la proporción de actividad dedicada a tasaciones con finalidades contables de las entidades financieras, cuya representación pasa del 33% al 40% del total. Este proceso, por el que se analizan los activos en el balance de una empresa, es un procedimiento clave para la situación financiera y fiscal del negocio, un punto clave en un año marcado por la crisis económica.

Por regiones

Por regiones, Canarias, Madrid, Cantabria y Andalucía registraron las mayores caídas en la producción residencial, con retrocesos interanuales del 40%, 36%, 30% y 29%, respectivamente. Por el contrario, únicamente tres comunidades se anotaron incrementos: Aragón (28%), Asturias (19%) y Castilla-La Mancha (8%).

Por autonomías en las que están los inmuebles tasados, la situación de 2020 es muy similar a la de periodos anteriores: Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía continúan agrupando, de forma consistente, en torno al 63% de los activos tasados. Por su parte, a las ciudades de Madrid y Barcelona les corresponde el 8% de dicho total. Aproximadamente, el 28% de toda la actividad tasadora se congrega en los municipios de más de 100.000 habitantes.

Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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