ACS buscará la fusión de ASPI y Abertis para la creación de un gigante global de autopistas
Ha transmitido su objetivo al consejo de Atlantia y lo defenderá ante el Gobierno de Italia
Florentino Pérez saltó el jueves al terreno de juego con una oferta de 9.000 a 10.000 millones por las autopistas italianas de Atlantia, agrupadas en Austostrade per l’Italia (ASPI). Pero su objetivo final va mucho más allá de esta adquisición: busca fusionar, en una segunda fase, ASPI y Abertis para formar el líder mundial de autopistas. La primera aporta 3.000 kilómetros de peajes en Italia y la segunda, 8.600 en 16 países. Los ingresos combinados superarían, en circunstancias normales de mercado, los 9.500 millones y el ebitda se acercaría a los 6.000 millones de euros.
Fuentes al tanto de los detalles del acercamiento de ACS a Atlantia comentan que este desafío ha sido transmitido al consejo de la italiana y será defendido ante el Gobierno del país transalpino.
Las mismas fuentes explican que la carta enviada por ACS el jueves a Roma, horas antes de la reunión de los consejeros de Atlantia para analizar la oferta vinculante de la pública Cassa Depositi e Prestiti (CDP) por ASPI, ya explicitaba el macroproyecto de Pérez.
La combinada pasaría de 9.000 millones en ventas y se acercaría a los 6.000 millones de ebitda
La misiva trasladó la puja cercana a los 10.000 millones por el 100% de ASPI, invitaba a la propia CDP, entre otros inversores, a participar en una puja conjunta, y reconocía que este es un primer paso hacia un potencial matrimonio de Abertis y ASPI. Pero para llegar a esa final, ACS tendrá que jugar distintas rondas previas.
La ofensiva de la española no ha caído mal ni en Italia ni en el mercado. Florentino Pérez se encargó de preparar el terreno el martes, en reunión con analistas e inversores, asegurando que cualquier operación pasaba por la sintonía con el Ejecutivo que lidera Mario Draghi. De momento, este queda a la espera de conocer mayor detalle sobre la intención de ACS.
Atlantia, controlada por la familia Benetton y titular del 88% de ASPI, está analizando la última propuesta de CDP y los fondos Macquarie y Blackstone. La desinversión es forzosa, debido al trágico siniestro ocurrido en agosto de 2018 en Génova con el hundimiento del viaducto Morandi, y la puja vinculante sobre la mesa es de 9.100 millones. Una cifra de la que Atlantia debería dejar 870 millones en depósito para cubrir riesgos legales por el citado accidente, que costó la vida a 43 personas.
La concesionaria ya ha tumbado tres ofertas anteriores de CDP y estudia, de forma paralela, el interés de ACS.
El Gobierno italiano está a la espera de conocer en detalle el plan de Florentino Pérez
Respecto al plan del conglomerado madrileño de unir Abertis y ASPI, se da la circunstancia de que Atlantia controla el 50% más una acción de la concesionaria catalana, mientras que el grupo ACS tiene el 50% menos una acción. Conocido el veto del Gobierno italiano a Atlantia en ASPI, la formación del mayor grupo mundial de autopistas solo se puede imaginar ahora si la firma de los Benetton se diluye en el gigante resultante hasta perder cualquier atisbo de control (ayudaría la entrada de un tercer accionista en Abertis), o si directamente hay una fuerte dilución de la familia en Atlantia.
Desde el mercado se argumenta que la aportación de ASPI, una vez tomada por ACS, daría los mandos al grupo español. Pero entonces surge otra incógnita: ¿cargaría ACS con la abultada deuda de la nueva Abertis? El presidente Florentino Pérez ya anticipó el martes que cualquier proyecto de ACS pasa por preservar el investment grade.
Condiciones
ACS realiza esta pirueta en Italia después de acordar la venta de su área de servicios industriales a Vinci por cerca de 5.000 millones en efectivo. Su primer ejecutivo ya advirtió de que la mayor parte de los fondos recaudados se destinarían a crecer en autopistas y renovables.
Entre los escollos figura el control de Atlantia sobre Abertis y la deuda tras la hipotética integración
Con el pacto en la mano, Florentino Pérez ha puesto las cartas boca arriba y ha confirmado su anunciado apetito por ASPI. Los miles de millones ofertados no dejan de configurar aún una oferta indicativa. La cifra está sujeta a la aprobación del nuevo plan económico y financiero de ASPI y, por supuesto, a la luz verde a la operación por parte del Gobierno italiano y del resto de autoridades en materia de regulación y competencia.
En la carta enviada a Atlantia, la española reconoce que ha estado siguiendo durante meses el devenir del pulso con el Gobierno una vez que la empresa evitó la nacionalización de sus autopistas italianas pero se vio forzada a desinvertir.
De momento, ACS ha esbozado una tasación preliminar de ASPI tomando la información pública disponible sobre la compañía. El primero en reaccionar el jueves fue el fondo TCI, desde el que Chris Hohn reclamó a las autoridades italianas margen para intentar la fusión de ASPI y Abertis. Este inversor habla con un 10% de Atlantia en la mano.