ACS pone el foco en invertir y descarta un dividendo extra por la venta de Cobra
El grupo valora en 1.400 millones las 15 concesiones en renovables que mantendrá en Zero E
El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha sido claro esta mañana, en una reunión con analistas e inversores, al afirmar que los fondos recaudados con el traspaso del área de Servicios Industriales a Vinci se dedicarán a invertir y no a dividendos extraordinarios. "Queremos crecer en concesiones de autopistas y en renovables. La plusvalía [por la desinversión] no irá dividendo sino a inversión para ofrecer mayor valor a los accionistas", ha señalado durante su intervención.
ACS tiene firmada la venta a Vinci de su división industrial, con la filial Cobra a la cabeza. El grupo que lidera Pérez recibirá un mínimo de 4.930 millones de euros y un máximo de 4.980 millones de euros en efectivo. Una cifra que se complementará con 600 millones en función del cumplimiento de futuros desarrollos. Se espera que el visto bueno de las autoridades de la competencia permita el cierre de la operación en el último trimestre de este 2021.
Florentino Pérez ha insistido en el argumento de que ACS buscará el crecimiento en concesiones de autopistas, a lo que dedicará la mayor parte de la cantidad cobrada a Vinci. En este contexto ha reiterado el interés por los peajes italianos de Atlantia, agrupados en la concesionaria ASPI y en actual proceso de desinversión. "Estamos analizando ASPI y cualquier movimiento sería de acuerdo con el Gobierno italiano", ha indicado el primer ejecutivo de ACS, quien aseegura tener otras opciones sobre la mesa.
574 millones de dividendo con cargo a 2020
ACS mantiene su política, fijada tres años atrás, de destinar un 65% del beneficio a remunerar a sus accionistas. De este modo, la empresa distribuirá 1,84 euros por título, o un total de 574 millones, con cargo al ejercicio 2020,
De este dividendo, 0,16 euros por acción fueron abonados en julio del año pasado a cuenta; otros 0,45 euros llegaron a los partítipes en febrero y resta ahora la entegra de 1,23 euros por acción.
Florentino Pérez ha eludido esta mañana establecer un nuevo compromiso a futuro en lo que respecta al dividendo.
Abertis, en la que Atlantia y ACS se reparten el capital, será la gran plataforma de desarrollo de ACS en autopistas, mientras que la alianza con Vinci buscará la creación del mayor grupo europeo de renovables. ACS tiene identificadas oportunidades de desarrollo por 25.000 megavatios en todo el mundo, de los que 11.900 MW son fotovoltaicos y 12.000 MW son eólicos, como las dos principales apuestas. Eso sí, Pérez ha puesto en primer lugar el compromiso de su empresa con el mantenimiento del investment grade.
Una estructura menos compleja
La estrategia de ACS pasará ahora por simplificar su estructura societaria. Florentino Pérez ha dejado la puerta abierta a la integración de los negocios de construcción y de concesiones repartidos por el mundo. Esta mañana ha descartado, eso sí, escalar en el capital de Hochtief y de Cimic. Una menor complejidad del entramado societario de ACS también llevará aparejados posibles cambios en el ámbito de gobierno corporativo.
Actualmente gran parte de los negocios de ACS están repartidos en Hochtief, Cimic, Abertis, Iridium, Dragados y las múltiples filiales de todas ellas. Pérez ha sido interrogado sobre la posibilidad de que ACS se haga directamente con el 20% de Abertis en manos de Hochtief, ante lo que se ha limitado a contestar que los fondos entrantes ayudarán a simplificar el grupoy su gobernanza.
La transacción de Servicios Industriales, adelantada por CincoDías el pasado 2 de octubre, incluye, además de las actividades de ingeniería y obras, las participaciones en ocho concesiones principalmente en proyectos de energía así como la plataforma de desarrollo de nuevos proyectos en el terreno de las renovables.
ACS mantendrá en su perímetro Zero-E y 15 concesiones cuyo proceso de segregación (carve out) se llevará a efecto antes de la ejecución de la compraventa. El valor neto de estas últimas, excluida la deuda, ha sido estimado en 1.400 millones de euros, según el presidente de ACS. De momento, estos activos se quedarán en el perímetro de la compañía.
Pérez ha puesto en primer lugar el compromiso de su empresa con el mantenimiento del 'investment grade'
La relación con Vinci
ACS percibirá con la venta de sus Servicios Industriales el referido mínimo 4.930 millones y un máximo 4.980 millones, con un pago fijo de 4.200 millones y un adicional mínimo de 730 y máximo de 780 millones como compensación por la caja de la compañía. El importe exacto se definirá en función de los resultados del perímetro vendido a la fecha de ejecución de la operación.
ACS indicó en octubre que esta desinversión ofrecía un valor indicativo de 5.200 millones de euros, de los que 2.800 millones se iban a pagar, como mínimo, en metálico y la diferencia iba a entregarse en acciones de Vinci o en efectivo. Posteriormente llegaron las variaciones y todo el pago será en metálico, al tiempo que ACS no entrará en el capital de Vinci.
Las empresas también han pactado un pago variable máximo de 600 millones en efectivo, a razón de 40 millones de euros por cada gigavatio desarrollado por la división industrial entre el 31 de marzo de 2021 y hasta los siete años siguientes a la ejecución de la compraventa. Esta alianza es prorrogable por 18 meses adicionales si la división industrial logra desarrollar seis gigavatios en los primeros 42 meses. Pérez ha señalado su convicción de que se alcanzará ese objetivo.
El acuerdo de compraventa incluye la creación de la empresa conjunta con Vinci a la se aportarán todos los activos renovables que desarrolle la división, como mínimo, en los ocho y medio años siguientes a la ejecución de la compraventa. Vinci tendrá un 51% y ACS el restante 49% de esta empresa.