La Airef rebaja del 8,2% al 6,6% el alza de PIB de este año por el retraso de las ayudas europeas y la tercera ola
Mejora su estimación de déficit para este año del 8% al 7,6% para este ejercicio y la de deuda al 118% Empeora su expectativa por el golpe del Covid en los últimos meses y la demora en la puesta en marcha del Plan de Recuperación
La crudeza con la que la pandemia del Covid-19 ha golpeado a España en los últimos meses, coincidiendo con al tercera ola, está provocando una rebaja de las perspectivas económicas que el propio Gobierno está dispuesto a acometer en las próximas semanas y que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha consumado hoy mismo.
En concreto, en su informe sobre los Presupuestos iniciales de las Administraciones Públicas, el organismo que dirige Cristina Herrero ha revisado a la baja su previsión de crecimiento económico para 2021 del 8,2% al 6,6%. Una rebaja sustancial que se sitúa ya claramente por debajo de las estimaciones oficiales del Ejecutivo, que apuntan a un alza inercial del PIB del 7,2% que podría elevarse al 9,8% con las ayudas europeas.
“Nuestro escenario más pesimista parece que se está materializando porque la situación de la pandemia desde noviembre está siendo mucho peor de lo esperado”, ha explicado la directora de análisis económico, Esther Gordo.
Así, de un lado, la información de corto plazo indica que la recuperación económica se frenó en el último trimestre de 2020 mientras que el inicio de 2021 apunta a “una contracción de la actividad” entre enero y marzo del nuevo año. A priori, los datos apuntan a un -0,6% intertrimestral.
La Airef admite que los datos de empleo de marzo apuntan a una mejora en el marco de la desescalada de restricciones protagonizada por las comunidades autónomas, si bien el dato de afiliación habría cerrado marzo en el mismo nivel que lo hizo en diciembre, mientras que los ERTE volvieron a subir con fuerza en enero y febrero.
La Airef estima, además, que la actividad se habría visto frenada durante la Semana Santa, coincidiendo con las limitaciones a la movilidad y la actividad puestas en marcha por las distintas regiones en coordinación con Sanidad.
El segundo elemento que presiona a la baja las proyecciones es la incapacidad para recuperar el turismo, que se acompasa al moderado ritmo de la campaña de vacunación, lo que impediría ver algo de movimiento al menos hasta verano.
Airef estima que la normalidad no se recuperaría al menos hasta 2022, si bien otros expertos apuntan ya al año siguiente, debido a la escasa actividad del primer semestre de 2021. De momento, este verano se prevé un nivel turístico de entre el 30% al 40% de un año normal, que llegaría al 70% al final del año.
En tercer lugar, la Airef ha rebajado el impacto positivo del Plan de Recuperación alimentado por las ayudas europeas, pasando de una estimación inicial de aportación al PIB de 2,7 puntos porcentuales a solo 1,6 puntos en 2021, si bien la diferencia se lleva a 2022. “No estamos juzgando si el Gobierno va a ser capaz de absorber o no los recursos asociados al plan”, ha aseverado Gordo, que destaca que no se modifica el efecto multiplicador de las subvenciones comunitarias, sino que retrasa su efecto a la segunda mitad del año, reduciendo su empuje inicial.
“No tenemos más información sobre el contenido del plan”, por lo que todas estas previsiones están condicionadas a que los proyectos sean de calidad y no se produzcan más retrasos en la capacidad de asimilación de las ayudas.
Como resultado, del 8,2% de crecimiento estimado inicialmente, se reduce en 1,1 puntos por la revisión del plan europeo y medio punto más se resta por los malos datos macroeconómicos de los últimos meses, hasta situar el crecimiento en el 6,6%.
Mejora del déficit
En el escenario fiscal, la Airef mejora sus proyecciones iniciales ante un mejor cierre de déficit del esperado en 2020, que concluyó en el 10,9%. Como consecuencia, la autoridad reduce del 8% al 7,6% el desequilibrio presupuestario esperado para este año.
Para llegar a esta revisión, la autoridad tiene en cuenta varios factores. De un lado un punto menos por el efecto de pérdida de recaudación, del 0,7%, y por el efecto denominador, por la evolución del PIB, de otro 0,3%. A su vez, s resta otro punto por las medidas tomadas por los distintos Gobiernos, incluyendo los Presupuestos autonómicos o el plan de ayudas del Gobierno.
Sin embargo, se produce una compensación positiva por el cierre de 2020 mejor de lo esperado, por la mejora de la recaudación en el arranque del año y a los datos de actividad regional, que añaden 2,3 puntos en positivo. De esta manera, el déficit pasa del 8% al 7,6%.
La Airef recuerda que el déficit saltó del 2,9% al 10,8% en 2020, debido a varios factores: 0,7% por el efecto denominador de caída del PIB; 2,2% de la caída de recaudación y del alza costes desligados de la pandemia, como la subida de salarios y pensiones; y un punto adicional por Sareb y Castor.
En 2021, la rebaja viene por la subida del PIB (0,7%); la recuperación de ingresos y reducción del gasto (0,6%); la progresiva retirada de medidas por Covid (1%) y por el hecho de que Sareb y Castor ya no penalizan las cuentas (un punto).
Después de todo, subraya Airef, el coste de las medidas asociadas al Covid pasa de pesar 4,3 puntos del PIB a 2,7 puntos de PIB en 2021, siendo la principal disminución las asociadas a los fondos de la Seguridad Social porque el coste de ERTE y prestación de cese de actividad, aunque se extiende hasta junio -de momento- tiene un coste menor que en 2020.
Hay que tener en cuenta, en todo caso, que la cifra de déficit podría empeorar si la extensión de los ERTE va más allá de finales de mayo, como es previsible que pase. Del lado de la deuda pública, la Airef espera una rebaja del 120% al 118,7% a lo largo de este ejercicio.
Ingresos y gastos
Al analizar los ingresos públicos, la Airef espera un alza de siete décimas hasta suponer el 43,3% del PIB, restando dos décimas por la pérdida de recaudación, y otra décima por los cambios en la tramitación de los Presupuestos Generales (que han eliminado el gravamen al diésel y han rebajado el impacto de otras como la tasa a los lácteos), pero aportando un 1% más por la mejora de la actividad.
Del lado de los impuestos, la Airef rebaja de 491 a 217 millones el potencial de recaudación de la normativa contra el fraude fiscal, que sigue pendiente de su tramitación parlamentaria. Un retraso que también afecta a la recaudación del nuevo impuesto al plásitco, que reduce de 123 a 98 millones, y a la tasa de residuos, que baja de 431 a 215 millones. En paralelo, su balance deja fuera del cómputo los 571 millones que hubiera aportado el gravamen sobre el diésel que el Ejecutivo eliminó de los Presupuestos para ampliar sus apoyos o la moderación de la tasa sobre productos lácteos en el impuesto a bebidas azucaradas, que resta 19 millones al plan. Como resultado, la autoridad calcula que el Estado recaudará 2.898 millones con la reforma tributaria, frente a los 4.002 inicialmente estimados (1.104 millones menos).
En el caso de los gastos, se aumenta en cuatro décimas la previsión hasta el 50,9%, añadiendo un punto por las ayudas directas, un 0,7% del efecto denominador del PIB y restando un 1,3 por los mejores datos de cierre de 2020. El gasto público asociado a las nuevas medidas adoptadas durante la pandemia, que el año pasado fue de 47.909 millones, se situaría este año en 32.602 millones.
Como resultado, por subsectores, la Airef prevé que la administración central culmine 2020 con un déficit del 6% (frente al 8,4% de 2020); los fondos de la Seguridad Social arrojen un agujero del 1,5% (tras el 2,6% del año pasado); las comunidades autónomas culminen el año con un desequilibrio del 0,4% (tras un 0,2%), y que los ayuntamientos mantengan un superávit del 0,3%.
Las cuentas autonómicas y locales
En el caso concreto de las comunidades autónomas, la Airef prevé que todas las regiones culmine el año por debajo de la tasa de referencia de déficit del 1,1% (salvo Murcia y la Comunidad Valenciana, que cargarían con el mayor déficit. A su vez cinco regiones podría cerrar el año con superávit o equilibrio (Asturias, Madrid, País Vasco; Navarra y Canarias). En el caso de las corporaciones locales, se considera crítica la situación de Jaén, Jerez de la Frontera y Parla.
Finalmente, la Airef insiste al Gobierno en la necesidad de impulsar un plan de consolidación fiscal a medio plazo que permita dar certidumbre sobre el reequilibrio de las cuentas públicas. En este sentido, fuentes de la Airef explican que han trasladado esta necesidad al Ministerio de Hacienda pero que este les ha contestado que esa estrategia estaría ya plasmada en sus Presupuestos. Algo que la Airef no comparte, instando a dar más detalle sobre los planes ajuste de gasto e incremento de ingresos que pondrán en marcha a medio plazo en el Plan de Estabilidad que deben remitir a Bruselas antes del 30 de abril.
También insta a reforzar la vigilancia fiscal, para asegurar el control durante el periodo de suspensión de los objetivos de déficit (durante 2020, 2021 y previsiblemente también en 2022).
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