La OPV de Deliveroo está poco hecha
La incógnita es si las ventas caerán a medida que los clientes vuelvan a los restaurantes
La OPV de Deliveroo está a medio hacer. Este lunes anunció formalmente sus planes, con cifras que muestran que la mejora del negocio en el confinamiento elevó los ingresos un 54%, hasta los 1.400 millones de euros, en 2020. Ello ayudó a reducir las pérdidas operativas a 223 millones. En su propia métrica ajustada de ebitda, fue rentable durante dos trimestres.
La incógnita es si las ventas caerán a medida que los clientes vuelvan a los restaurantes, especialmente en Reino Unido e Irlanda, que aportaron la mitad de los ingresos. La doble clase de acciones (las de su fundador pesan más en el voto), la intensa competencia y las medidas europeas contra el modelo laboral también pueden afectar al apetito inversor. La última ronda de financiación privada, en enero, la valoró en 6.000 millones. Con un múltiplo de 6 veces los ingresos de 2020, algo por encima de Just Eat Takeaway, podría valer 8.400 millones, deuda incluida. Pero es posible que tenga que añadir más salsa para ganarse a los nuevos accionistas.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías