Las trece bases de cotización serán “un proceso largo”
Las asociaciones de autónomos son sólo uno de los grupos interlocutores en la reforma de la cotización del trabajo autónomo. Y cada una de ellas tiene su punto de vista
El Gobierno ha presentado una propuesta con trece tramos de cotización diferentes para los trabajadores autónomos, en función de sus ingresos. La propuesta la baraja ya el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, quien lleva semanas trabajando junto a las organizaciones de trabajadores autónomos y agentes sociales en encontrar la mejor solución para que los autónomos puedan cotizar por sus ingresos.
En dicho sistema entrarían tanto los autónomos societarios, como aquellos que tributan por estimación directa, objetiva y atribución de rentas. Faltaría, de momento, evaluar qué ocurriría con los familiares colaboradores.
Un proceso “largo”
Según recoge en una nota la agencia de noticias Europa Press, desde la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, su presidente Lorenzo Amor, ha recalcado que “aún no hay nada cerrado” y que será un “proceso largo” , hasta decidir cómo se planteará finalmente la cotización por ingresos reales de los autónomos. De momento la Seguridad Social no tiene cerrada la propuesta, por lo que Amor insta a “analizarla y discutirla” dentro del diálogo social que existe entre organizaciones de autónomos, sindicatos y el propio Ejecutivo.
El presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, por su parte, considera que en el nuevo sistema se debería seguir dejando a los autónomos elegir su base de cotización cuando estos generen rendimientos que se sitúen entre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y los 25.000 euros. Abad indica que a raíz de los 25.000 euros se deben establecer tramos de bases distintos y diferenciados.
Cambiar de base de cotización
La propuesta que de momento se baraja contempla que los trabajadores autónomos puedan cambiar de base de cotización varias veces al año. En concreto, podrán cambiar su cotización trimestralmente para poder ajustarla a los rendimientos que obtengan de sus obligaciones profesionales.
Así, los trabajadores autónomos deberían enviar en el mes de noviembre a la Tesorería General de la Seguridad Social información sobre sus declaraciones tributarias. Una vez se reciba dicha documentación, la Tesorería la comparará con las bases de cotización que ha tenido durante el año el profesional. Al realizar la comparativa, la Tesorería podrá proceder, o bien a la devolución de las cuotas o requerirá el ingreso de la diferencia de las mismas.
Un proceso “largo”
Desde la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, su presidente Lorenzo Amor, ha recalcado que “aún no hay nada cerrado” y que será un “proceso largo” hasta decidir cómo se planteará finalmente la cotización por ingresos reales de los autónomos. De momento la Seguridad Social no tiene cerrada la propuesta, por lo que Amor insta a “analizarla y discutirla” dentro del diálogo social que existe entre organizaciones de autónomos, sindicatos y el propio Ejecutivo.
El presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, por su parte, considera que en el nuevo sistema se debería seguir dejando a los autónomos elegir su base de cotización cuando estos generen rendimientos que se sitúen entre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y los 25.000 euros. Abad indica que a raíz de los 25.000 euros se deben establecer tramos de bases distintos y diferenciados.
