Los minoritarios de Abengoa se ofrecen como llave para lograr el consenso
Clemente Fernández, expresidente de Amper, ve injustificado que el juez concursal suspenda la junta de accionistas del 4 de marzo
Clemente Fernández, que pilota la sindicatura de accionistas con un 15,6% declarado de Abengoa SA, la empresa cotizada, asegura que su objetivo es buscar el “consenso y la viabilidad del grupo”. “No venimos a enfrentarnos con nadie”, explica a CincoDías, tras depositar en la sede de la empresa parte de los votos de los minoritarios. Afirma que ya ha recibido votos por casi el 16% del capital social, aunque el expresidente de Amper espera llegar al 20%.
El que aparece en el orden del día de la reunión del día 4 como futuro consejero, con la intención de convertirse en presidente, del grupo de ingeniería afirma que los consejeros actuales ya saben que están virtualmente cesados. Asegura que en la junta programada no se tocará ninguna cuestión patrimonial, por lo que no tendría ninguna justificación que el juez impida su celebración. Este periódico publicó ayer en su edición online que esta es una posible medida cautelar.
Abengoa SA, ha quedado vacía de contenido, será una mera cáscara cargada de deudas que actualmente se encuentra en causa de disolución. Incluso ha presentado preconcurso de acreedores y no ha publicado sus cuentas de 2019. La CNMV avisó este martes en un comunicado de que estas circunstancias "siguen impidiendo que la negociación de sus acciones pueda tener lugar con normalidad".
La CNMV suspendió la negociación de Abengoa el 14 de julio, después de que llegaran rumores al mercado de un eventual acuerdo para el plan de rescate del grupo de ingeniería..Abengoa SA "se encuentra en situación de patrimonio negativo [388 millones de euros a cierre de 2019], y por lo tanto en causa de disolución" y para su supervivencia debe "alcanzar un acuerdo con los acreedores", señala el supervisor. En todo caso, sería únicamente titular de una participación muy minoritaria en el negocio, del 2,7%. A imagen y semejanza de Pescanova, que sigue cotizando y cuyo único activo es un 1,6% del capital de Nueva Pescanova.
El juez del concurso
Ahora es el turno de la justicia concursal, después de que Abengoa solicitara para la matriz este procedimiento el pasado lunes. Miguel Ángel Navarro Robles es el juez de Sevilla que tiene en sus manos suspender la junta de accionistas del próximo 4 de marzo o, al menos, restringirla, con el objetivo de evitar que los actuales consejeros, Juan Pablo López-Bravo y Margarida de la Riva, sean cesados, según fuentes financieras. Esta eventual medida cautelar, que puede producirse en el futuro inmediato, sería una buena noticia para algunos acreedores, como Santander, que se ha negado a trabajar con Clemente Fernández, que lidera a los minoritarios. Esto abriría la puerta a que el proceso concursal se frenara y no contaminara a la filial operativa, Abenewco 1, bajo la que penden todos los activos valiosos de la firma.
El pasado fin de semana, el banco, que tiene de negociador en este tema a Javier García-Carranza, fue el primero en retirar el waiver (exención) del pago de sus créditos, que permitía la ampliación de la fecha límite del rescate. Santander es uno de los principales acreedores del grupo de ingeniería, que también debe dinero a Bankia, CaixaBank, Crédit Agricole, Bankinter y KKR, entre otros. Abengoa, asesorada por Ramón y Cajal Abogados, busca la fórmula para que el concurso de acreedores de su matriz, la empresa cotizada, no se extienda al resto del grupo, que cerró 2019 con un pasivo total de unos 6.000 millones.
Las fuentes financieras consultadas señalan que existe la posibilidad de que el juez suspenda la junta de accionistas o de que bloquee el cese de los actuales consejeros, Juan Pablo López-Bravo y Margarida de la Riva. Su mantenimiento al frente de la matriz sería un respaldo al plan originario de reestructuración firmado en agosto o, al menos, uno que pueda ser similar. Este siempre ha sido rechazado por los minoritarios, a los que concede, en el mejor caso, el 2,7% del capital de Abenewco 1.
AbengoaShares, plataforma que estuvo liderada por Marcos de Quinto, exvicepresidente de Coca-Cola, logró una especie de warrants que permitiría los particulares beneficiarse de un alza máxima del 12% en el valor de Abengoa a partir de 270 millones de euros. Los consejeros que la plataforma intenta remover fueron nombrados por esta misma sindicatura; ahora, los considera traidores por no seguir su hoja de ruta.
El dinero de Andalucía
El papel del Estado. Desde las Administraciones públicas, con el ICO y Cesce a la cabeza, y desde los acreedores se ha visto a los pequeños accionistas como un torpedo en la línea de flotación del tercer plan de rescate de Abengoa. El plan inicial, hasta que el lunes se desencadenaron los acontecimientos, era dar una nueva patada hacia adelante al plazo de la firma del rescate. Así lo quería, por ejemplo, el ICO. Pero el gran obstáculo para rubricar el pacto que hubiera dado viabilidad a Abenewco siempre han sido, además del miedo a las eventuales reclamaciones de los minoritarios, los 20 millones que se comprometió a poner la Junta de Andalucía. Nunca los llegó a inyectar, pese a que la empresa comunicó el compromiso a la CNMV el pasado 6 de agosto. La región ha aducido la inexistencia del instrumento jurídico adecuado.
Solventado. Con todo, ese problema se había superado. La empresa ya contaba con un fondo de capital riesgo que estaba dispuesto a inyectar el importe prometido por la región que preside Juan Manuel Moreno Bonilla y unos 15 millones extras. Aun así, el acuerdo no se firmó.
La CNMV. La situación de Abengoa depende ahora del juez de lo mercantil. El primer paso es la junta de accionista y su posible suspensión o limitación. Las fuentes consultadas señalan que esto abriría la puerta a un acuerdo rápido. Un portavoz de la CNMV señala que el supervisor de los mercados no tiene ningún papel en este punto. Si finalmente se declara el concurso, si propondrá un administrador concursal.
