La salida a Bolsa de Porsche sería un giro legítimo en el culebrón con VW
Tanto la valoración como la capacidad para venderla dependerán de su extraña gobernanza
El largo culebrón Volkswagen-Porsche tiene un nuevo giro. El fabricante de automóviles de 90.000 millones de euros está estudiando la posibilidad de sacar a Bolsa la división de coches deportivos que posee en su totalidad desde un melodramático giro de los acontecimientos hace aproximadamente una década. Tiene sentido desde el punto de vista estratégico, pero también podría ser el origen de nuevas disputas sobre el precio.
En 2007, el entonces grupo matriz de Porsche aumentó su participación en VW en lo que parecía un esfuerzo por ganar control. Cualesquiera que fueran las intenciones de la familia Porsche-Piech, en 2008 se desencadenó un épico estrangulamiento de las posiciones cortas de los hedge funds que apostaban contra las acciones de VW.
Los juicios posteriores y la aplastante deuda de Porsche terminaron acabando con las opciones de un plan de fusión con VW. En su lugar, el fabricante de automóviles con sede en Wolfsburgo acabó tomando el control total de la marca Porsche en 2012.
Si avanzamos hasta 2021, la cesión de parte de la propiedad de VW mediante una oferta pública de venta parcial podría tener cierto sentido para el consejero delegado, Herbert Diess. Su principal tarea es hacer que la empresa deje de ser un fabricante analógico de coches con motor de combustión interna y se convierta en un líder de los vehículos eléctricos. Una ganancia de miles de millones de euros por la salida a Bolsa de una parte de Porsche podría ayudar a evitar que la empresa acabe convertida en un fabricante de chasis glorificado.
Sin embargo, el plan tiene ecos de la larga saga VW-Porsche, en la que la valoración de la marca Porsche resultó un tema polémico. En los últimos años, el jefe de finanzas de Porsche ha opinado que el fabricante de automóviles podría valer 70.000 millones de euros, mientras que Reuters informó el jueves de que algunos analistas la valoran en 100.000 millones. Ambas cifras parecen elevadas.
Estos números tan altos funcionan si se pone el potencial de 4.500 millones de euros de beneficio operativo de Porsche en 2021 en el mismo múltiplo de 33 veces que Ferrari. Pero según los analistas de HSBC, el mayor precio de los coches del grupo italiano lo hacen mucho más rentable. Asumen un múltiplo de 10 veces, lo que implica un valor de empresa para Porsche de 45.000 millones.
Emitir una cuarta parte de esa cifra supondría una gran cantidad de dinero. Pero tanto la valoración de Porsche como la capacidad de VW para venderla dependerán de su extraña gobernanza, en la que los sindicatos y los políticos controlan la mitad de los puestos del consejo de administración, y el clan Porsche-Piech controla el 53% de los derechos de voto de VW con solo el 31% de las acciones. Prepárense para un nuevo melodrama.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías