El BCE paga a Lagarde 416.016 euros en su primer año completo y 356.604 a Guindos
El banco central reparte todo su beneficio de 2020, del que a España le corresponden 159 millones de euros
El salario básico de los miembros del Comité Ejecutivo del BCE ascendió en 2020 a un total de 1,947 millones de euros, el 3,9% más que en 2019. El salario de Christine Lagarde, que asumió la presidencia del BCE en noviembre de 2019, fue el pasado año de 416.016 euros, mientras que el del vicepresidente Luis de Guindos fue de 356.604 euros, casi el 2% más que el ejercicio anterior.
El sueldo de Lagarde creció en 2020, un año de máxima intensidad para la institución en su repuesta ante la pandemia, el 1,98% frente al año anterior, si se considera lo que recibió en los dos meses de presidencia de 2019 (67.990 euros) más el salario recibido ese año hasta su marcha por Mario Draghi. Esa subida salarial queda muy por encima de la inflación de la zona euro, y representa el mayor aumento anual del salario básico del presidente del BCE desde al menos 2012, después del incremento del 1,6% en 2019.
De este modo, el salario básico del máximo responsable de la política monetaria de la eurozona se ha incrementado un 12% en una década, ya que en 2011, cuando Jean Claude Trichet ocupó la presidencia del BCE durante diez meses y Mario Draghi durante los meses de noviembre y diciembre, el salario básico del presidente del BCE fue de 371.148 euros anuales, según informa Europa Press.
Los miembros del Comité Ejecutivo del BCE reciben un salario base junto a una prestación para vivienda (en el caso de Lagarde, se le facilita una residencia oficial). Además cuentan con seguros médicos y de accidentes por un importe de 1,2 millones de euros a cierre de 2020.
El BCE registró un beneficio el pasado año de 1.643 millones de euros, que el Consejo de Gobierno de la institución ha decidido repartir en su totalidad entre los bancos centrales de la zona euro. De este modo, y de acuerdo al peso en el capital del BCE, a España le corresponden 159,2 millones de euros.
Los estatutos del BCE establecen que, de los beneficios netos, se destine al fondo de reserva un máximo del 20%. El Consejo de Gobierno de la institución decidió en principio repartir de forma provisional el 29 de enero de este año beneficios por 1.260 millones de euros. Pero en la reunión celebrada ayer decidió repartir también los 383 millones restantes, hasta la totalidad de lo ganado. El reparto de todo el beneficio neto del ejercicio entre los bancos centrales es en todo caso la práctica habitual del BCE.
La decisión llega tras un ejercicio en el que el beneficio del BCE ha descendido el 30,5% respecto a 2019 -regresando casi a los niveles de lo obtenido en 2018- y después de que haya surgido la polémica de si la institución debería cancelar su deuda en balance, ante lo que el BCE replica la imposibilidad de tal medida de acuerdo al Tratado de la UE y recuerda que reparte sus beneficios entre los distintos bancos centrales nacionales.
En la caída de beneficios del BCE de 2020 ha tenido mucho que ver la disminución de los ingresos por intereses de los activos en moneda extranjera, en especial de los obtenidos en la cartera en dólares, en un año de notable apreciación del euro frente al billete verde. Además, también han caído, en menor medida, los ingresos por valores con fines de política monetaria, hasta los 1.337 millones, en especial por el retroceso de los intereses en el programa para los mercados de valores (SMP) por el efecto de las amortizaciones.