Cathie Wood: la nueva musa de Wall Street con un fondo que rentó un 152% en 2020
Fundó en 2014 Ark Invest para lanzar fondos cotizados y activos
Wall Street tiene una nueva estrella. Se trata de Catherine Wood, una gestora de fondos, que ha conseguido unos resultados estratosféricos con la firma que fundó en 2014, Ark Invest, apostando por compañías con tecnología puntera y muy disruptiva. Su fondo estrella, el Ark Disruptive Innovation ETF logró una rentabilidad en 2020 del 152% y Wood fue nombrada por la firma Bloomberg como la mejor selectora de acciones del mundo. En lo que va de 2021 el fondo ha subido otro 24%.
Su éxito ha sido tan colosal que ha atraído mucho dinero fresco. Si a comienzos de 2020 su gestora de fondos tan solo gestionaba activos por un valor de 3.500 millones de dólares, ahora supera los 60.000 millones (50.000 millones de euros). En parte por las revalorizaciones, pero sobre todo por la llegada de nuevos inversores.
Estos buenos resultados y la gran acogida de su gestión han hecho que la firma haya lanzado nuevos productos en los últimos años, un fondo dedicado a los coches autónomos y la robótica, otro a las nuevas compañías de Internet, otro sobre la revolución de la genómica y otro sobre las compañías que combinan finanzas con disrupción tecnológica (conocidas en la jerga como ‘fintechs’).
Una de las particularidades del estilo de gestión de Catherine Wood es el formato de inversión elegido: el de los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés). Este tipo de activos son un híbrido entre un fondo de inversión y una acción. Al igual que los fondos, pueden tener en cartera una amplia variedad de acciones o bonos. Pero, además, pueden comprarse y venderse en cualquier momento, puesto tienen la obligación de reportar un valor de cambio constante. En cambio, para vender una participación en un fondo de inversión hay que esperar entre uno y dos días a que se ejecute.
Desde su creación hace 40 años, los ETF se han utilizado mayoritariamente para replicar la evolución de los principales índices bursátiles. Era más barato y también más efectivo replicar el S&P 500, que tratar de batirlo.
Otras estrategias
Exploración espacial. Es el último lanzamiento de la firma. Cathie Wood considera que va a haber un cambio de paradigma en la industria aeroespacial, y recuerda que millonarios como Elon Musk, Jeff Bezos o Richard Branson están involucrados ya en proyectos privados como Space X, Blue Origin o Virgin Galactics que están ya ofreciendo sus servicios a la NASA.
Impresión 3D. Ark tiene también un fondo cotizado especializado exclusivamente en esta tecnología, que puede introducir enormes cambios en la forma en que se fabrican piezas para la industria automovilística, prótesis médicas e incluso viviendas. El ETF se lanzó en 2016 y se revalorizó un 40% en 2020.
Israel. La firma tiene también un vehículo para invertir en compañías de tecnología puntera radicadas en Israel, dedicadas a los satélites o la ciberseguridad.
Sin embargo, Wood ha decidió utilizar la figura del ETF con un formato de gestión activa, algo muy rupturista y que permite acceder a sus vehículos de inversión a casi cualquier pequeño inversor.
“El éxito de Ark Invest demuestra dos cosas. Primero, que la gestión activa está más viva de lo que la gente pensaba. Y segundo, que los ETF es un vehículo de inversión testado que puede ser utilizado por gestores activos con plenas garantías”, explica Linda Zhang, directora de la firma Pureview Investments.
La llegada de cantidades ingentes de dinero a Ark Invest ha situado ya a la gestora como el séptimo mayor operador mundial en el mercado de ETF (controlado por gigantes como BlackRock, Vanguard y StateStreet).
Catherine Wood no solo ha logrado buenos retornos con su ETF estrella, el Ark Disruptive Innovation. Su fondo de genómica rentó un 180%, el de coches autónomos, robótica e impresión en 3D un 107% y el de inteligencia artificial, almacenamiento masivo de datos y comercio electrónico un 157%.
Otra de las peculiaridades de los fondos de Cahterine Wood es que están muy concentrados. Tiene pocos valores que llegan a pesar en algunos casos hasta el 10% de la cartera.
Una de sus grandes apuestas fue Tesla, que hoy es la primera posición de Akr Innovation, con un peso de casi el 9% de la cartera. También tiene posiciones en Spotify, Shopify o Baidu (el equivalente chino de Google).
Wood ha explicado en sus conferencias que no se fija tanto en las métricas contables tradicionales sino en la capacidad de disrupción que puede tener una compañía en una industria. Si considera que puede llegar a revolucionar un sector no le importa que la empresa aún esté en pérdidas.