Era un proyecto que César Martín y Marina Launay, propietarios de Lakasa, pergeñaban desde hacía años, después de formar parte de Trattoria DG con Andrea Tumbarello.Cuando decidieron la apertura, prevista para abril de 2020, se toparon con el confinamiento, pero no desistieron y a finales de agosto inauguraron Fokacha, a escasos metros de Lakasa, la casa madre, de donde bebe esta nueva trattoria italiana.En Fokacha se come muy bien; de hecho, no es fácil encontrar mesa y siempre hay lista de espera.Interpreta el recetario italiano y los guisos y el producto nacional son algunas de las señas de identidad: la porchetta de cerdo se hace con cochinillo de Segovia; la boloñesa, con cordero, o el lampredotto, el bocata de callos de la Toscana, con manitas de cerdo.
La despensa se nutre de los pescados de Galicia, Andalucía y País Vasco; las verduras del navazo de Sanlúcar; la ternera de pasto criada en libertad en granjas de Gerona, y los corderos y los cochinillos de Segovia.Platos muy recomendables son la caponata siciliana con anchoa de Hondarribia (24,50 euros); las diferentes pizzas, de mojo rojo (12,50) o la picante, con queso Scamorza ahumada y salami picante de Guffanti (16 euros), o las pastas, como los tagliatelle con mollejas de ternera y crema de ortiguillas (17,80 euros), los penne rigate con boloñesa de cordero lechal (17,50), los tagliolino con mantequilla, con trufa negra (28,50), o los espaguetis con codorniz engrasada y su jugo (26,50).Si lo hay, también merece la pena probar la porchetta de cochinillo de Segovia (28,80 euros). De postre, surtido de quesos afinados por Luigi Guffanti. Interesante la selección de vinos, muchos italianos.Fokacha: plaza del Descubridor Diego de Ordás, 3. Madrid. Tel. 911 749 533.
www.fokacha.es.
