El Ibex corrige un 2,1% en la semana ante la decepción del programa de Biden
Los mercados cotizan con tono negativo tras conocer los detalles del plan de estímulo de Biden; Powell descarta una subida de tipos
Todas las esperanzas estaban puestas en el paquete de estímulos de Joe Biden. Con los contagios aumentando de manera exponencial en Europa y los países adoptando restricciones más severas, las expectativas de un mayor impulso a las economías se habían convertido en las últimas sesiones en el catalizador de los mercados. Pero la inyección de 1,9 billones de dólares anunciada por el presidente electo parece no ser suficiente. Esto unido unos débiles datos macroeconómicos en EE UU sirvieron de correctivo a las Bolsas. El Ibex 35, que en la primera semana del año avanzó un 4,14%, cierra la segunda con un descenso del 2,11%. La mayor parte de estas caídas se concentraron en el viernes (-1,69%), jornada en la que el selectivo perdió la cota de los 8.300 puntos. Con estos recortes las ganancias anuales se reducen al 1,94%
La corriente bajista no fue una tendencia exclusiva de la Bolsa española. El resto de los índices europeos y estadounidenses se tiñeron de rojo. El Dax alemán, que la semana pasada marcó máximos históricos, corrigió un 1,86%; el Cac francés, un 1,67%; el FTSE británico, un 2% y el Mib italiano, un 1,8%. Al cierre de los mercados europeos, los tres índices de Wall Street registraban caídas que oscilaban entre el 0,73% del Dow Jones y el 1,3% del Nasdaq.
Este débil comportamiento es una buena muestra de que el programa de Joe Biden genera dudas entre los inversores. Aunque el proyecto incluye muchas de las medidas que han venido proponiendo los demócratas en los últimos meses, desde Link Securities señalan que algunos puntos sobrepasan lo estrictamente relacionado con la pandemia, lo que dificulta su aprobación pues requiere contar con el voto favorable de 60 senadores, 10 más de los que ostenta el partido.
De regreso a la Bolsa, Pharma Mar fue el valor más alcista de la semana (8,42%). No muy lejos se situó Telefónica (5,13%) que esta semana anunció la venta de las torres de Telxius a American Tower. La operación alabada por los analistas permitirá a la compañía reducir su deuda en 4.600 millones. El tercer puesto de la lista fue para IAG (5%). En el lado se situó Siemens Gamesa (-7,98%), que acusó la demanda de General Electric contra Siemens Energy acusándola de espionaje industrial. Muy cerca se situaron Ferrovial (-7,1%) y CaixaBank (-5%).
A la evolución de la pandemia en Europa y las tensiones políticas en EE UU se añade los brotes de Covid-19 registrados en China. El país asiático que según los datos oficiales había logrado evitar contagios locales durante varios meses consecutivos ha vuelto a registrar nuevos brotes, que ha provocado el confinamiento de más de 20 millones de personas. Los nuevos casos detectados en China se producen a las puertas de la celebración del nuevo año chino, la mayor migración anual de personas en todo el mundo.
Chris Iggo, jefe de inversiones estratégicas de AXA IM, advierte que, aunque existe la posibilidad de un auge económico y un buen año para las Bolsas sigue habiendo “muchos riesgos y razones para estar alerta”. La pandemia y un retroceso en el marco de las políticas fiscales o monetarias son vistas como las principales amenazas.
El apoyo de los bancos centrales, motores de la recuperación de los mercados, está garantizado. El jueves el preside de la Reserva Federal, Jerome Powell, descartó reducir las compras de deuda y afirmó que los tipos continuarán en los niveles actuales durante mucho tiempo. Estas declaraciones sirvieron para poner freno a la escalada de las rentabilidades. En las últimas sesiones las expectativas de un mayor crecimiento y endeudamiento fruto de las políticas económicas de Joe Biden llevaron a la curva de deuda estadounidense a coger pendiente. Es decir, las rentabilidades a largo plazo subieron mientras que las de corto se mantuvieron. A lo largo de la semana el bono a 10 años rozó el 1,15%, máximos de marzo, para moderarse el viernes al 1%. Por su parte, el español terminó la semana en el 0,058% y el italiano permaneció ajeno a la inestabilidad en el gobierno y cerró en el 0,6%.
Este débil comportamiento es una buena muestra de que el programa de Joe Biden genera dudas entre los inversores. Aunque el proyecto incluye muchas de las medidas que han venido proponiendo los demócratas en los últimos meses, desde Link Securities señalan que algunos puntos sobrepasan lo estrictamente relacionado con la pandemia, lo que dificulta su aprobación pues requiere contar con el voto favorable de 60 senadores, 10 más de los que ostenta el partido.
De regreso a la Bolsa, Pharma Mar fue el valor más alcista de la semana (8,42%). No muy lejos se situó Telefónica (5,13%) que esta semana anunció la venta de las torres de Telxius a American Tower. La operación alabada por los analistas permitirá a la compañía reducir su deuda en 4.600 millones. El tercer puesto de la lista fue para IAG (5%). En el lado se situó Siemens Gamesa (-7,98%), que acusó la demanda de General Electric contra Siemens Energy acusándola de espionaje industrial. Muy cerca se situaron Ferrovial (-7,1%) y CaixaBank (-5%).
A la evolución de la pandemia en Europa y las tensiones políticas en EE UU se añade los brotes de Covid-19 registrados en China. El país asiático que según los datos oficiales había logrado evitar contagios locales durante varios meses consecutivos ha vuelto a registrar nuevos brotes, que ha provocado el confinamiento de más de 20 millones de personas. Los nuevos casos detectados en China se producen a las puertas de la celebración del nuevo año chino, la mayor migración anual de personas en todo el mundo.
Chris Iggo, jefe de inversiones estratégicas de AXA IM, advierte que, aunque existe la posibilidad de un auge económico y un buen año para las Bolsas sigue habiendo “muchos riesgos y razones para estar alerta”. La pandemia y un retroceso en el marco de las políticas fiscales o monetarias son vistas como las principales amenazas.
A pesar de la inestabilidad vividas en las últimas horas desde Allianz Gobal Inverstors señalan que el entorno de la renta variable parece seguir siendo favorable. "Las aportaciones globales a los fondos de acciones aumentaron notablemente en las últimas semanas, mucho más que en el caso de los fondos de renta fija que estuvieron dominados por las aportaciones en deuda corporativa. Por lo tanto, los inversores tienden hacia opciones de inversión más arriesgadas", explica Hans-Jörg Naumer, director global del mercado de capitales de la firma.
El apoyo de los bancos centrales, motores de la recuperación de los mercados, está garantizado. El jueves el preside de la Reserva Federal, Jerome Powell, descartó reducir las compras de deuda y afirmó que los tipos continuarán en los niveles actuales durante mucho tiempo. Estas declaraciones sirvieron para poner freno a la escalada de las rentabilidades. En las últimas sesiones las expectativas de un mayor crecimiento y endeudamiento fruto de las políticas económicas de Joe Biden llevaron a la curva de deuda estadounidense a coger pendiente. Es decir, las rentabilidades a largo plazo subieron mientras que las de corto se mantuvieron.
A lo largo de la semana el bono a 10 años rozó el 1,15%, máximos de marzo, para moderarse el viernes al 1%. Por su parte, el español terminó la semana en el 0,058% y el italiano permaneció ajeno a la inestabilidad en el gobierno y cerró en el 0,6%.