Internet marca el futuro del arte
Las ventas online crecieron un 413% en Sotheby’s y un 120% en Christie’s en 2020
A pesar de que los artistas siempre han buscado desafiar los límites e ir un paso más allá a la hora de crear sus obras, el mercado del arte no acababa de aplicarse esta práctica e iba más rezagado en cuanto a la adopción de nuevas tecnologías se refiere. En el 2019, la venta de arte online representó solo un 7,5% de las ventas globales, lo que equivale a cerca de 4.000 millones de euros, según el informe El mercado mundial del arte y el Covid-19. Innovando y adaptando, elaborado por Citi GPS.
La llegada del coronavirus, sin embargo, ha supuesto un cambio en la dinámica de la industria. Las ferias que no retrasaron su celebración se trasladaron al entorno virtual, lo que les brindó la posibilidad de ofrecer mucho más recursos, como información sobre la obra y su precio, de los que podían disponer en los espacios físicos. Las casas de subastas también intensificaron sus procesos de digitalización. La venta de arte moderno y contemporáneo de Sotheby’s de junio recaudó 300 millones de euros y agotó el 93% de los lotes previstos. La siguiente subasta de Christie’s concentró a alrededor de 80.000 personas de todo el mundo, que sumaron un total de 347 millones de euros de recaudación.
A pesar de la crisis, el mercado del arte ha podido resistir durante 2020, pues durante los siete primeros meses del año superó a las 10 principales clases de activos, según el mencionado informe de Citi, devolviendo una rentabilidad del 5,5% en términos generales. En concreto, el arte contemporáneo resultó ser el más rentable, con un retorno del 6,7%. La jefa mundial de asesoría y finanzas de arte de Citi, Suzanne R. Gyorgy, destaca en su informe que “el hecho de que los compradores hayan mostrado su disposición a ofertar millones o decenas de millones de dólares en línea es un avance significativo. La fuerza del interés de los compradores, a pesar de la intensa incertidumbre de la pandemia y de la profunda recesión económica, también es alentadora”. Una señal, según indica la experta, de que estos formatos se mantendrán en el futuro, cuando las salas puedan volver a la normalidad.
En resumen, las ventas online crecieron un 413% en Sotheby’s, un 120% en Christie’s y un 52% en Phillips entre enero y agosto en comparación del año anterior. Por su parte, las galerías organizaron un 72% más de iniciativas digitales en la primera mitad del año, lo que se tradujo en que el 37% de sus transacciones se ejecutaron online, mientras que este porcentaje apenas llegaba al 10% en 2019.
Este cambio no llega solo impulsado por la expansión del coronavirus, sino también por el estímulo de una nueva generación de marchantes: los mileniales. De enero a noviembre, el 25% de los compradores de Sotheby’s a través de internet tenían menos de 40 años, mientras que este grupo de edad solo representaba el 15% de las pujas que se hicieron presencialmente. Además, en 2019, el 29% de los compradores de arte mileniales aseguraron que preferían adquirir arte online, mientras que en 2015 esta cifra solo llegaba al 14%. También irrumpen con fuerza los dispositivos móviles: un tercio asegura que compra arte a través de los mismos. Por todo ello, el informe de Citi concluye que los mileniales están cimentando la transformación digital del mercado y que ganarse su confianza será clave para mejorar las ventas.
El auge de esta nueva generación está impulsando también que se tomen medidas sobre el cambio social. Una cuestión que se refleja en los contenidos, pero también en las personas que integran las instituciones. Así, el 73% de los trabajadores de los museos se reconocía como blanco en 2018, mientras que este porcentaje llegaba al 84% en 2015.
Nuevos formatos
El auge de las compras a través de internet también ha desembocado en nuevas plataformas de venta. Un ejemplo es la feria Drawing Room. La plataforma virtual que crearon como apoyo a su certamen de octubre tuvo tanto éxito que se ha convertido en un espacio virtual permanente. La página web incluye una visita por un espacio ficticio, aunque diseñado por arquitectos. “La idea es tener una visión más realista de las obras y de su tamaño”, explica su directora, Mónica Álvarez.
Estos proyectos también le dan la vuelta al papel que había tenido hasta ahora la web. La gran conspiración es una iniciativa que aúna las creaciones de cinco artistas a los que se les pidió que crearan obras específicas para internet. “Queríamos destacar cómo creadores que no vienen del contexto de internet son capaces de crear para este formato y cómo estas creaciones pueden saltar después al espacio físico”, relata Ángeles Albert, directora de la Real Academia de España en Roma, que lidera el proyecto.