Ferrovial se enfrenta a la posible construcción de una alternativa a la 407 en Toronto
Analistas de Citi creen que esta incertidumbre pesa en la cotización de la española
La posibilidad de que el Gobierno de Ontario (Canadá) reactive el proyecto de construcción de una carretera alternativa a la 407 ETR, gestionada por Ferrovial en Toronto, está pesando contra el valor del grupo español en Bolsa.
Al menos, así lo interpretan los analistas de Citi ante el debate suscitado en Canadá sobre el conocido como West Corridor Highway o autopista 413. La acción de Ferrovial ha pasado de los 23,18 euros marcados el 16 de diciembre a los 20,65 del cierre del viernes, lo que representa un descenso del 10,9%.
La Administración del primer ministro Doug Ford parece dispuesta a tantear el impacto ambiental de la carretera 413
La infraestructura podría ejecutarse para aliviar la congestión existente en la carretera 401, y ambas irían paralelas a la que es una de las autopistas en concesión más rentables del mundo. De momento, la Administración del primer ministro Doug Ford está dispuesta a tantear el impacto ambiental de la 413 a través de un proceso simplificado.
Otras voces, procedentes principalmente de colectivos de transportistas y de la automoción, apuntan que los problemas de tráfico en el entorno de Toronto podrían solucionarse abriendo la 407 de Ferrovial, a precio cero, al tráfico pesado. Se trataría de evitar una inversión multimillonaria aprovechando la capacidad excedentaria de la vía de pago.
En cualquiera de los casos, podría verse afectado el negocio de Ferrovial en Toronto, donde es segundo accionista de la concesionaria de la 407, con el 43,23%, y operador de la misma. La infraestructura, entregada a manos privadas en 1999, ha pasado por quince ampliaciones, sumando 600 nuevos carriles de peaje. La inversión de 1.600 millones de dólares canadienses en obras (1.040 millones de euros al cambio actual) se suma a los 3.100 millones de dólares canadienses pagados por el consorcio a cambio de 99 años de plazo de explotación.
Los planes sobre la 413 se remontan al menos 15 años atrás. Arrancaría en la localidad de Vaughan, al norte de Toronto; conectaría con la autopista 400, y viajaría hacia el suroeste para enlazar con la 401, en la que se encuentra uno de los tramos con mayor tráfico de Norteamérica. La Junta de Comercio de Toronto estima que los atascos en la 401 cuestan unos 6.000 millones al año en pérdida de productividad.
La acción ha pasado de los 23,18 euros marcados el 16 de diciembre a los 20,65 del cierre del viernes, con un descenso del 10,9%
Los defensores de un nuevo anillo en torno a la ciudad canadiense argumentan que desde 2005 la población del Área del Gran Toronto ha aumentado un 21%, hasta los siete millones de habitantes, y que el parque de vehículos ha dado un salto del 30%, hasta superar los cinco millones. La estimación a 25 años vista es que el volumen de residentes ascienda a 10 millones.
Mientras se toma una decisión, el Gobierno de Ontario tiene sobre la mesa un plan de inversiones centrado en la mejora de carreteras actuales y en la ampliación de la red de metro.