La banca española despunta en Europa con alzas del 10% gracias al tirón de la deuda
Los inversores refuerzan su apuesta por valores los cíclicos y Sabadell lidera los ascensos con una subida del 11,55%
El sector bancario europeo vivió en 2020 su peor año desde 2018 tras registrar una caída en Bolsa del 24,84%. Las dificultades de obtener ingresos en un entorno de tipos cero y el contexto de crisis desatada por la pandemia y la paralización de las economías fueron los ingredientes perfectos que explican este débil desempeño. Con Europa camino hacia la tercera ola y el proceso de vacunación avanzando con cuentagotas, el escenario para la recuperación del sector financiero es complicado y más si a ello se suma el periodo prolongado de tipos cero que esperan los bancos centrales. Aunque la recuperación de los niveles prepandemia todavía están lejos, en las seis primeras sesiones de 2021 los bancos han brillado con luz propia.
En Europa el sector acumula una revalorización del 4,55%, situándose como el quinto que más sube, animado sin duda por el alza de rentabilidades de la deuda soberana de los últimos días. Con tipos más altos en los bonos, los bancos tienen una baza para ganar margen, aunque la expectativa es que no haya subidas en los tipos de referencia en el medio plazo.
Las entidades españolas no escapan a la corriente alcista. Cuatro de los integrantes del Ibex 35 (Sabadell, Santander, Bankinter y CaixaBank) se cuelan en la lista de los 10 bancos del Viejo Continente que más suben en este inicio de año, con ganancias que oscilan entre el 11,55% de Sabadell y el 9,28% de CaixaBank.
Superiores a la media del sector son también los ascensos de BBVA (5,35%) y Bankia (8,35%), subidas todas ellas que contribuyen a impulsar la recuperación del selectivo español. Después de haber concluido en 2020 como la Bolsa con peor desempeño de Europa (-14,5%), en este arranque de ejercicio el Ibex 35 se anota un 3,52% y se sitúa como uno de los índices europeos más alcista. Solo le supera el FTSE británico (5,2%) que tras meses de incertidumbre ante la incapacidad de Bruselas y Londres para alcanzar un acuerdo en este arranque de año los inversores están recogiendo los frutos de un acuerdo in extremis que ha evitado una salida abrupta del Reino Unido de la UE. Un Brexit duro nunca ha sido deseado pero que un entorno de crisis como el actual no haría más que socavar los débiles cimientos de unas economías que en los últimos meses se han enfrentado a la peor crisis en un periodo de paz.
Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities, defiende que el buen desempeño de la banca en las últimas jornadas forma parte de la rotación de carteras hacia lo que consideran value, un movimiento que se ha visto intensificado tras el resultado de las elecciones al Senado en Georgia. Los comicios han confirmado la victoria de la ola azul en EE UU. Es decir, los demócratas que hasta el momento ostentaban el control en la Cámara de Representantes se hacen ahora con la mayoría en el Senado. El control de las dos cámaras dan vía libre para que Joe Biden saque adelante su programa económico con el que impulsar el crecimiento y entre cuyas medidas estrellas se encuentra un ambicioso plan fiscal.
Las expectativas de recuperación y aumento del gasto se están traduciendo en un alza de los rendimientos en el mercado de deuda con el bono a 10 años de EE UU en máximos de marzo (1,13%). La mayor pendiente en la curva de deuda estadounidense ante las expectativas de un mayor crecimiento y endeudamiento tiene su réplica en Europa. Y las alzas de rentabilidades, si bien ayer se frenaron, son un alivio para la banca.
Nuria Álvarez, analista de Renta 4, señala también que el fuerte descuento con el que siguen cotizando las entidades tras las caídas de 2020 han acelerado la toma de posiciones en el sector. Pero ni la recuperación experimentada en la recta final del pasado ejercicio al calor de las expectativas creadas por las vacunas y los movimientos de consolidación, ni las subidas en este arranque de año son suficientes para acabar con un mal endémico del sector financiero en los últimos años, causado por la baja rentabilidad. Los bancos siguen cotizando con descuentos respecto a su valor en libros que oscilan entre el 82% de Sabadell y el 8% de Bankinter.