Sobran límites y faltan certezas. Así es el sistema que reduce la jubilación del autónomo
Aún no hay solución para este problema debido al riesgo político que conllevaría, según FEDEA.
Las pensiones de jubilación son uno de los quebraderos de cabeza de muchos autónomos. Alcanzar un buen nivel de ingresos en la jubilación es, a menudo complicado, para el trabajador autónomo. Para lograrlo con las mismas garantías que un trabajador por cuenta ajena, muchas veces acuden a planes de pensiones privados.
En un análisis somero, muchos concluyen que lo que necesita el autónomo es cotizar más. Pero, ¿es realmente este el único problema del sistema?
¿Qué incentivos reales tiene el autónomo para cotizar más? (en lo que a jubilación se refiere)
FEDEA ha analizado la cuestión en ‘Datos de Normativa de cotización y pensiones de trabajadores autónomos en España: ¿Se incentiva el ahorro de ciclo vital?’ En él se puede comprobar cómo no hay aún una solución para el problema de las pensiones de los trabajadores autónomos.
Entre sus principales conclusiones, encontramos que a este tipo de profesionales les resulta muy complicado conocer el valor real de su jubilación, según sus aportaciones. Esta falta de información genera inseguridad en el colectivo, que desincentiva aportaciones a un sistema que no terminan de entender con claridad.
Elevar la base reguladora en ciertas edades
Otro de los problemas está en las propias limitaciones del sistema. Cuando más puede aportar un autónomo no se le permite hacerlo. A partir de cierto momento, las actividades económicas se asientan. Y las finanzas personales se facilitan, con hipotecas resueltas o hijos mayores que generan menos gastos.
Sin embargo, un autónomo no puede cotizar por encima de ciertos límites a partir de los 47 años, momento en el que probablemente estaría más holgado para hacerlo.
En ese sentido, se insta a cambiar la opción de pagar cuotas más elevadas a partir de los 47 años. Según el informe si se procede a esta modificación se podría incrementar la cuantía de las pensiones una vez se jubile el profesional. Y es que los últimos 20 años de cotización son los que más cuentan para hacer el cálculo, aunque sí se señala que esto supondría una merma económica para los autónomos.
Del mismo modo, se destaca que no tiene sentido el extender la base reguladora de la pensión de 15 a 25 años. Según esto se obligaría al autónomo a elevar sus bases de cotización antes, lo que conllevaría mayores gastos a edades más tempranas.