Los analistas auguran que Huawei saldrá del top 6 de ventas de móviles en el mundo
El gigante asiático vendió su marca de bajo coste Honor en noviembre
Huawei afronta 2021 con la esperanza de que el cambio de Gobierno en EE UU (Joe Biden tomará posesión del cargo el próximo 21 de enero) sirva para enfriar e incluso para acabar con el veto que le impuso EE UU y que le ha impedido utilizar tecnología de empresas estadounidenses en sus móviles, como por ejemplo las aplicaciones de Google o los chips de Intel o Qualcomm. Una desventaja competitiva que amenaza con erosionar sus ingresos y dejarle fuera de la lucha por el despliegue de la red de 5G.
Los analistas consultados por Reuters apuntan a que la compañía empieza a ver la luz al final del túnel, aunque en el camino quedan todavía muchos obstáculos. “La compañía se centrará menos en el negocio del 5G y acelerará en el software, a la espera de que EE UU levante el veto que ha supuesto un duro golpe para el negocio central de la compañía”, aseguran. Un acceso limitado a los semiconductores significa, siempre según esos analistas, un papel menos protagonista en el despliegue de la red del 5G en China y al mismo tiempo, si el veto de EE UU persiste puede hundirse en el ranking de fabricantes de móviles hasta que pueda contar con un sistema operativo propio.
El veto de EE UU se extendió el pasado agosto a un importante número de compañías extranjeras, entre las que se encontraba la firma Taiwan Semiconductor Manufacturing. Paul Triolo, director de política tecnológica global de Eurasia Group, recalca que ese movimiento golpeó el talón de Aquiles de la firma china. “Huawei depende de TSMC para hacer chips avanzados para sus teléfonos, estaciones base de red de quinta generación (5G), servidores, computación en la nube y productos de inteligencia artificial”. El analista de tecnología Dan Wang abundó en esta tesis. “La aprobación de esta sentencia de muerte no implica una ejecución rápida. En cambio, el proceso es mucho más parecido a un estrangulamiento lento”.
Huawei fue el mayor fabricante de móviles del mundo hasta el segundo trimestre de 2020, pero la venta de su marca Honor y las dificultades para acceder a los chips para sus terminales provocará que cierre 2020, a la espera de datos oficiales, fuera de la lista de los seis mayores fabricantes del mundo, según pronostica Trendforce. Un impacto que será mucho más evidente en el área de consumidores privados, que aportó el 54% de los ingresos del fabricante en 2019. La venta de Honor podría no ser la última. “El objetivo con la venta de Honor es volver a tener acceso a los chips. Si no lo consigue podría optar por vender sus marcas prémium en 2021”, apuntó Triolo.
Los analistas consultados por Reuters confían en que la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden suponga un antes y un después en la guerra comercial entre EE UU y China por el control de la tecnología. “Esperamos una posición más moderada con respecto al negocio de Huawei”. A la espera de que se resuelva ese conflicto, este mes se tendrá que resolver otra batalla que ha tensionado aún más las relaciones con EE UU.
La directora financiera de Huawei, Meng Wangzhou, tratará de convencer al Ejecutivo estadounidense de que son falsas las acusaciones que la relacionan comercialmente con Skycom, firma que vendió a Irán equipos informáticos en el bloqueo.
Los dos cambios previstos para este ejercicio
Nicole Peng, vicepresidenta de movilidad de la consultora Canalys, apuntó que Huawei se centrará en el sistema operativo Harmony que está desarrollando para sus teléfonos inteligentes después de que se le vetara el uso del sistema Android de Alphabet.
Edison Lee, analista de Jefferies, señalo que Huawei cuenta con un stock de chips suficiente para fabricar alrededor de 500.000 estaciones base 5G. Pese a ello cree que no será necesario que agote todo su inventario, ya que prevé que el ritmo de introducción del 5G en China se frenará, “con un enfoque intermedio para equilibrar la expansión de la cobertura y que Huawei se ponga al día”.
