Adif buscará socios para explotar la fibra óptica de las líneas abiertas desde 2014
Reintel, del grupo Red Eléctrica, mantiene la cesión de 16.000 kilómetros de fibra obtenida en 2014
Adif y REE, esta última a través de su filial Reintel, han anunciado esta tarde un acuerdo por el que el administrador de la infraestructura ferroviaria va a explotar la parte de su fibra óptica generada de forma paralela a los tramos que han entrado en servicio desde 2014. Y no son pocos: el Barcelona-Figueras; Albacete-Alicante; Olmedo-Zamora; Valladolid-León, y Antequera-Granada, entre otros.
Reintel, por su parte, mantiene los derechos de uso y gestión sobre 16.000 kilómetros de fibra de Adif que opera desde ese año, repartida en los trazados convencional y de alta velocidad (600 kilómetros en los anillos metropolitanos de Madrid y Barcelona). El contrato entre ambas partes otorgaba a Reintel la explotación de esa fibra y de la que Adif fuera instalando a futuro. Un detalle que ha sido modificado a través de una adenda al contrato que comenzó a negociarse en tiempos de Jordi Sevilla al frente de REE.
Adif dice estar diseñando un nuevo modelo de negocio para gestionar su parte en la fibra óptica. De hecho, pretende tomar parte en el impulso a la tecnología 5G, al igual que Reintel, y participar en la digitalización de entornos tanto urbanos como rurales.
La empresa que preside Isabel Pardo de Vera va a entablar contactos con el sector de las telecomunicaciones para determinar el aprovechamiento de este activo y analizar "posibles acuerdos comerciales”. En este sentido, lo normal es que volviera a licitarse un contrato de cesión de uso como el que ganó Reintel hace seis años.
Contrato millonario
Red Eléctrica accedio a la fibra de Adif en noviembre de 2014 con un contrato de gestión por 20 años a cambio de 524,8 millones de euros. Fue en concurso público y el negocio adjudicado generaba unos ingresos anuales de 65 millones y un ebitda de 45 millones de euros.
Con la monetización de este activo, Adif señaló que ponía en valor las actividades ajenas a la explotación ferroviaria para conseguir ingresos extraordinarios.
Previamente, la empresa vinculada al Ministerio de Transportes había dado los aparcamientos de las estaciones de AVE en concesión a Saba, y se disponía a subastar estaciones de tren en desuso, viviendas, parcelas y otros activos inmobiliarios.