Seat plantea un ERTE en Martorell en enero por la crisis de los semiconductores
La planta catalana modificará su planificación a partir del 25 de enero y hasta el mes de abril
Seat y sindicatos se han reunido este martes para negociar una flexibilización de la producción en Martorell (Barcelona) por la restricción global en el suministro de semiconductores. De este modo, la firma española reorganizará fabricación durante los primeros meses de 2021 y se ha visto forzada a plantear un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se aplicaría a partir del 25 de enero.
Según ha detallado la marca del grupo Volkswagen, Martorell modificará su planificación a partir del 25 de enero y hasta el mes de abril. En concreto, la línea 2 reducirá el ritmo de producción de tres a dos turnos, mientras que la línea 1 lo incrementará a tres turnos, a pleno rendimiento, por el "éxito comercial" de los modelos Ibiza y Arona.
La empresa también se verá obligada a aplicar medidas de flexibilidad en los centros de Barcelona y de Componentes. No obstante, Seat prevé recuperar a lo largo del año que viene todo el volumen de producción perdido durante estas semanas.
De hecho, Seat ha asegurado que aumentará a partir del segundo cuatrimestre de 2021 la cadencia de producción diaria de la familia del León y del Formentor gracias a la alta demanda.
Para compensar la suspensión temporal de un parte de la producción, Seat ha planteado a los agentes sociales negociar un ERTE que se aplicaría a partir del 25 de enero. "La restricción del suministro de semiconductores exige flexibilizar los planes de producción. Somos optimistas respecto a las perspectivas para el conjunto de 2021, que son positivas por la alta demanda de los modelos fabricados en la planta de Martorell", ha indicado el vicepresidente de Recursos Humanos y Organización, Xavier Ros.
Además, el presidente del Comité Intercentros y secretario general de UGT en Seat, Matías Carnero, ha explicado que el coronavirus "obliga una vez más a tomar una decisión imprevista". "Ahora tenemos que ajustar la producción, intentando minimizar al máximo los efectos negativos para la plantilla, con el objetivo de incrementarla a partir del segundo cuatrimestre", ha apuntado.
También desde CC OO, Rafael Guerrero, ha subrayado la importancia de poner en valor "la capacidad de afrontar colectivamente esta situación sobrevenida con el objetivo de salvaguardar el empleo, negociando para ello un ERTE".
Falta de componentes
Todo esto se produce después de que el pasado viernes el grupo Volkswagen anunciase que se verá obligado a ajustar la producción de sus fábricas de todo el mundo debido a un "cuello de botella" en el suministro de uno de los componentes necesarios para sus vehículos.
El consorcio alemán explicó que el suministro de semiconductores está causando "considerables perturbaciones" a los fabricantes de todo el mundo, por lo que podría afectar a la construcción de modelos basados en la plataforma MQB de las marcas Volkswagen, Volkswagen Vehículos Comerciales, Skoda, Seat y, en menor medida, Audi.
La firma afirmó que, debido a la pandemia del coronavirus y a la caída de las ventas de automóviles, los principales fabricantes de semiconductores habían reasignado sus capacidades de producción a otros sectores. Sin embargo, los mercados de vehículos se han recuperado y la industria, incluido Volkswagen, enfrenta una escasez de estos componentes electrónicos.