Alcoa paraliza el ERE de San Ciprián mientras estudia el fallo de nulidad de la Justicia
El grupo anuncia cargos extraordinarios de 8 millones por las huelgas y anula otros costes de 29 millones en indemnizaciones de despidos
La multinacional Alcoa ha anunciado que detendrá los planes de reducción de plantilla su planta de aluminio San Ciprián en España "mientras revisa la decisión judicial" relacionada con el proceso de despido colectivo. Ayer, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia decretó nulo el ERE que Alcoa pretendía aplicar en la planta para 524 trabajadores al apreciar "mala fe" por parte de la empresa.
El 9 de octubre Alcoa anunció un ERE que suponía el despido de 524 trabajadores de la única fábrica de aluminio primario que queda en España, la de San Ciprián (Lugo). La compañía comunicaba asimismo su intención de "hibernación ordenada" de las cubas de electrolisis, con una capacidad de producción anual de 228.000 toneladas métricas. El grupo consiera que "ha actuado de buena fe y en pleno cumplimiento de la ley".
Además insiste en "la necesidad de reestructurar la fundición San Ciprián" debido a "problemas estructurales importantes y permanentes".
Como consecuencia de la paralización, la multinacional con sede en Pittburgh ha comunicado que no incurrirá en los cargos de entre 35 y 40 millones de dólares (28,5 y 32,6 millones de euros) que anunció previamente por los costes relacionados con los despidos de los empleados en el proceso de reducción de plantilla y despido colectivo. Además, debido a las huelgas y protestas tanto en la fundición de aluminio de San Ciprián como en la refinería, la compañía registrará un impacto negativo en el cuarto trimestre de 10 millones de dólares, principalmente relacionado con la refinería.
Alcoa explica en una nota que los representantes de los trabajadores "interpusieron una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que falló a favor de los trabajadores el jueves 17 de diciembre de 2020". En la sentencia del tribunal declaró “nulo y sin valor” el proceso de despido colectivo, apunta.
Previamente, la compañía rechazó vender la planta tanto a Liberty House como a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).