La venta de la filial de clientes de Repsol podría acelerar su giro verde
Las gasolineras pueden ser estaciones de carga para los coches eléctricos, pero no es seguro que el negocio crezca
Puede que la reinvención de Repsol tenga que ir más lejos. A finales de noviembre se reorganizó en cuatro ramas principales: la producción de petróleo, el refinado, la generación con bajas emisiones de carbono y, por último, la explotación de sus estaciones de servicio. Vender una participación del 25% en esta última, algo que está estudiando según CincoDías, podría dar a su transición verde un útil empujón.
A Repsol, que vale 13.000 millones de euros, podría venirle bien un catalizador. Cierto es que su plan estratégico 2021-2025 prevé que la inversión en energía eólica y solar aumente de 602 millones el próximo año a 1.400 millones a mediados de la década. Incluso entonces, tendría una capacidad de solo 5,2 gigavatios, alrededor de un cuarto del nivel de su rival francés de mayor tamaño Total.
Sin embargo, identificar de dónde vendrá ese capital extra es un poco difícil. Al igual que sus rivales, las acciones de Repsol han bajado más de un tercio desde enero debido a la caída de la demanda por el Covid-19. Los analistas de Barclays consideran que la rama de producción de petróleo solo debe valorarse a 3 veces el ebitda, lo que la convierte en mala candidata para la venta de acciones. La mayor parte de los 4.000 millones de euros anuales de inversión de Repsol se destinan a mantener este negocio petrolero tradicional.
La venta de algunas de las gasolineras es la mejor solución. Aplicando a sus 1.000 millones de euros de ebitda de 2019 un múltiplo de 11 veces, la media de los operadores de gasolineras australianos Viva Energy Group y Ampol, podría valer 11.000 millones. Vender un cuarto de eso a un inversor estratégico, que sería más sencillo que una cotización en Bolsa, recaudaría 2.800 millones de euros.
Tal movimiento podría conllevar un doble beneficio. Repsol puede tener razón al ver las gasolineras como un negocio en crecimiento. Podrían transformarse en estaciones de carga para vehículos eléctricos. Pero si los conductores cargan sus coches en casa, entonces el valor de esa línea de negocio caería, lo que hace que sea un buen momento para sacar algo de dinero.
Más importante aún, una ganancia imprevista de 2.800 millones de euros sería el doble de la inversión en energía renovable de Repsol incluso en 2025. Dado que Barclays valora el naciente brazo verde de la compañía española en más de 20 veces el ebitda, desviar recursos de esa manera es probablemente una buena jugada.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías