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Polonia y Hungría aceptan levantar su veto a cambio de una declaración interpretativa

Cualquier pacto tiene que ser ratificado por el resto de socios

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki (izquierda) y su homólogo húngaro, Viktor Orbantras la reunión en Varsovia el 8 de diciembre
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki (izquierda) y su homólogo húngaro, Viktor Orbantras la reunión en Varsovia el 8 de diciembreRADEK PIETRUSZKA (EFE)
Pablo Sempere

Polonia y Hungría, de un lado, y la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE) que ostenta Alemania, por otro, cerraron este miércoles un principio de acuerdo para levantar el veto al presupuesto comunitario para los próximos siete años y al fondo de recuperación de 750.000 millones de euros. El acercamiento de posturas, que llega tras tres semanas de negociaciones después de que Budapest y Varsovia rechazasen de pleno apoyar el mecanismo por su vinculación con los principios del Estado de derecho, tendrá que ser ratificado, sin embargo, por el resto de Estados miembros para hacerse definitivamente efectivo.

Todo dependerá, no obstante, de los detalles del acuerdo. Fuentes del Gobierno de España apuntaban este miércoles que cabía esperar una suerte de “declaración interpretativa”. En este caso, no se tocaría el texto que se acordó con el Parlamento Europeo y se respetaría el nexo con el Estado de derecho, pero a su vez se darían “ciertas garantías” a Hungría y Polonia de que esa condicionalidad “no se aplicará inmediatamente”. Si es un texto que va en esa línea “a nosotros y a la mayoría de Estados miembros creo que nos parecerá bien”, recalcaron estas fuentes.

El acuerdo, según fuentes comunitarias, tendría efectivamente esos elementos interpretativos sobre el alcance del mecanismo y la condicionalidad, incluso con una lista cerrada de los casos en los que esa vulneración fuese sancionable. Pero también cabría la posibilidad de que esa condicionalidad se aplicase solo después de que el Tribunal de Justicia de la UE se haya pronunciado sobre el texto general. Y se baraja una fecha: el proceso sancionador no debería llegar antes de 2022, después de las elecciones húngaras.

De confirmarse todos estos detalles, habría que esperar para conocer la postura oficial de los países frugales, principalmente Holanda. Fue este grupo, capitaneado por La Haya, el que peleó para introducir las clausulas del Estado de derecho en el paquete de reconstrucción. Y no está claro que la solución haya convencido a los holandeses. El documento actual “es lo mínimo para nosotros”, explicó este miércoles a Efe el ministro neerlandés de Exteriores, Stef Blok. “No estamos dispuestos a tirar por la borda el texto. Sabemos que varios países europeos comparten nuestra opinión y esperamos que Polonia y Hungría estén dispuestas a comprometerse con esto, pero como digo, no vamos a cambiar el acuerdo”, advirtió.

El principio de acuerdo llega pocas horas antes de la cumbre europea que reunirá mañana y pasado a los 27 líderes comunitarios en Bruselas. Sobre el orden del día oficial que dio a conocer el presidente del Consejo, Charles Michel, no están ni el veto de Hungría y Polonia ni el Brexit, los dos asuntos más urgentes a tratar por los Veintisiete. Pero, como confirman fuentes del Ejecutivo, cabe esperar que ambos puntos sean tratados en el seno de la reunión. Entre otros aspectos, porque el bloqueo de Budapest y Varsovia afecta al acuerdo sobre la reducción de emisiones de CO2, que demanda una potente financiación comunitaria y que está relacionada con la transición verde vinculada al fondo de reconstrucción y el presupuesto 2021-2027.

Durante el Consejo Europeo, los líderes también intensificarán los preparativos para el despliegue y distribución de vacunas. “Debemos mantener nuestros esfuerzos para coordinar las pruebas y el levantamiento de las restricciones, incluso para los viajes, cuando la situación epidemiológica lo permita”, afirma Michel en su invitación.

Los 27 también hablarán sobre el “ambicioso objetivo” de reducir en un 55% las emisiones para 2030 y, al final del encuentro, debatirán con los presidentes del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y del Eurogrupo, Paschal Donohoe, sobre la situación económica, la Unión Bancaria y la Unión de los Mercados de Capitales, recoge la misiva de Michel.

Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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