La OCDE alerta de que las ayudas al empleo añaden presión a las pensiones y pide fomentar el ahorro
La organización internacional pide a los Gobiernos medidas específicas que permitan a los trabajadores más precarios ahorrar para su jubilación
Los sistemas de pensiones públicos y privados también se van a ver afectados por la pandemia de Covid-19. Así lo ha alertado hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que reúne a la cuarentena de países más industrializados del mundo para quienes la crisis sanitaria que se ha traducido en crisis económica añade una presión extra a los sistemas de pensiones, que los Estados deberán mitigar fomentando el ahorro individual, entre otras cuestiones.
En su último informe Pensions Outlook 2020, hecho hoy público el organismo valora que herramientas como lo expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) u otras ayudas para mantener la ocupación, así como la extensión de las prestaciones por desempleo hayan frenado que la crisis del empleo se haya transmitido a los derechos de pensión pública, ya que estos trabajadores con sus empleos suspendidos o los parados beneficiarios de ayudas siguen cotizando. Sin embargo, alertan de que "la nueva deuda acumulada, por estos desembolsos, añadirá presión a las finanzas de las pensiones, ya sometidas a presión por los cambios demográficos".
Así, los expertos que elaboran esta evaluación de los sistemas de pensiones advierte de que "es probable que las conmociones derivadas de la crisis sanitaria y económica mundial mantengan el crecimiento económico, los tipos de interés y los rendimientos bajos durante mucho tiempo en el futuro, lo que pone a muchas personas en peligro de no poder ahorrar lo suficiente para la jubilación".
Por ello, piden a los Gobiernos encargados de la formulación de políticas económicas que "se aseguren de que las personas sigan ahorrando para la jubilación y eviten la venta de activos y la materialización de pérdidas de valor cuando los mercados fluctúen, y que los proveedores de pensiones actúen de acuerdo con sus objetivos de inversión".
Es más, desde la OCDE se cita específicamente a los colectivos que consideran más afectados por esta imposibilidad de ahorrar por los efectos derivados de la pandemia en el medio y largo plazo: se trata de los trabajadores más precarios con contratos temporales o jornadas parciales u otro tipo de ocupados menos protegidos. Para ellos, piden que los Gobiernos "adopten medidas selectivas para garantizar que los trabajadores con formas de trabajo no habituales -empleados a tiempo parcial y temporales, trabajadores por cuenta propia y de la economía no regulada- tengan la oportunidad de ahorrar para su jubilación".
Entre las opciones que da este organismo para incentivar que los trabajadores más precarios puedan ahorrar regularmente proponen que estos ocupados mantengan el mismo plan de pensiones cuando cambien de trabajo; se permita hacer contribuciones flexibles más flexibles; que se ofrezcan productos híbridos que combinen diferentes motivos de ahorro; o la de simplificar el proceso de contribución. Asimismo, sugieren la conveniencia de usar el ahorro privado por defecto, lo que denominan "nudges" (empujoncito en inglés), lo que supondría que estos trabajadores destinaran parte de su salario de manera automática a un plan de pensiones, pero siempre tendrían la posibilidad de no hacerlo y salirse del plan.