La diversa evolución de la figura del autónomo española frente a Europa
En la mayor parte de los países europeos de nuestro entorno la base de cotización se constituye en función de los ingresos anuales.
A pesar de que el trabajo por cuenta propia se reguló en España de manera pionera en Europa, el marco normativo de los autónomos en nuestro país dista mucho de los del resto de la Unión Europea.
En nuestro país, el trabajo por cuenta propia está regulado por el Estatuto del Trabajo Autónomo desde el año 2007. Esta consolidación fue pionera en el continente y, según se expone en su artículo número 4, los derechos de los trabajadores autónomos se equiparan a los de los asalariados.
Sin embargo, en la práctica esto no es así. Solo hay que ver los derechos a bajas por enfermedad, la prestación por desempleo, etc. A pesar de ser uno de los primeros países en regular al colectivo, nuestro sistema de autónomos también dista mucho de los demás estados de la UE.
Según un informe realizado por Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), es especialmente significativo en cuando a la existencia de varios regímenes de cotización, las coberturas, el nivel de protección social de unos y otros, las bases y tipos de cotización, etc.
Incentivos al trabajo autónomo
En el mismo análisis de AIReF se expone cómo se incentiva a los profesionales autónomos en cada país. Es importante especialmente este tipo de estudios en un momento como el que estamos viviendo. La crisis económica está provocando el cierre de muchos negocios y el colectivo de los autónomos es uno de los más castigados. La falta de coberturas en comparación con las que sí tienen los trabajadores por cuenta ajena pone de manifiesto las necesidades del colectivo.
En este sentido, y según el análisis de AIReF, en Francia existe una exoneración de las cotizaciones sociales variable en función de los ingresos, durante el primer año en el que un emprendedor cause alta como autónomo. Italia, por su parte, tiene condiciones especiales para ingresos inferiores a 65.000 euros. También las cotizaciones sociales de los autónomos se fijan según un porcentaje de sus ingresos. Portugal tiene un sistema similar al nuestro en cuanto a elegir la base de cotización, pero cuenta con unos incentivos muy ventajosos mediante líneas de crédito. También se tiene la posibilidad de capitalizar la prestación por desempleo.
La OCDE expone un apartado especialmente dedicado a las cotizaciones sociales, distinguiendo entre asalariados y trabajadores por cuenta propia. En resumen, expone que la mayor parte de los países europeos la base de cotización se constituye en función de los ingresos anuales. Además, también en la mayoría de los países se aplica un único tipo a los ingresos comprendidos entre los umbrales mínimo y máximo establecidos.
Las inquietudes y motivaciones de los autónomos
Quizás por todos estos datos, España es el cuarto país de la eurozona con mayor porcentaje de autónomos por motivo necesidad. Los trabajadores por cuenta propia que acuden al autoempleo por falta de oportunidades se sitúan en España en el 26%, según la última Encuesta Europea de Condiciones Laborales (EWCS). Esto supone estar 6 puntos por encima de la media de Europa. También se observa que se da más en mujeres y en trabajadores con niveles de estudios más bajos. Pero, sobre todo, destacan los jóvenes menores de 25 años, que se sitúan muy encima de la media europea, que deciden montar su propio negocio ante la falta de opciones laborales.
Entre los sectores con más porcentaje de autónomos sobresalen, tanto en Europa como en España la agricultura, las actividades profesionales, el comercio, el sector inmobiliario, transporte y las actividades artísticas. Sin embargo, en España hay más trabajadores por cuenta propia agricultores, y menos en el sector de las actividades artísticas y recreativas. El sector comercial, transporte e inmobiliario, España registra un porcentaje de autónomos muy por encima de la media europea.
Las ayudas favorecen las nuevas altas
Los autónomos son fundamentales en el sistema económico. Al menos en el de España, los trabajadores por cuenta propia generan empleo y suponen una pieza clave en la economía española. Sin embargo, las principales asociaciones siguen reclamando un sistema más justo para el colectivo. La cotización por ingresos reales lleva más de un año encima de la mesa, pero en plena pandemia se siguen echando de menos medidas que ayuden a evitar el cierre definitivo de los pequeños negocios de muchos autónomos de nuestro país.
Según el análisis de AIReF, cuando se aprueban ayudas para los autónomos, el número aumenta. La puesta en marcha de la tarifa plana supuso un incremento significativo de nuevos emprendedores que se daban de alta en el RETA. Por tanto, las bonificaciones y ayudas favorecen las altas, o lo que es lo mismo, los contribuyentes.