Valores españoles en la diana de las compras y las fusiones
La concentración bancaria promete ser el plato fuerte de las operaciones corporativas en España, aunque hay grandes transacciones sobre la mesa
Estar en el foco de las operaciones corporativas es sin duda un elemento clave a la hora de invertir en un valor. Ser el objeto de una oferta de compra supone una prima para el accionista y realizar una importante venta de activos, capaz de rebajar de forma significativa el endeudamiento de una compañía, supone todo un revulsivo para los inversores.
En la Bolsa española, las operaciones corporativas acusan el efecto de la crisis aunque ni mucho menos flaquean, precisamente azuzadas por ese grave retroceso económico. El gran ejemplo es la fusión de CaixaBank y Bankia, primer paso para una nueva ronda de concentración bancaria. Pero más allá de los bancos, hay un gran número de compañías que ya protagonizan operaciones corporativas de calado o lo harán en los próximos meses.
Sabadell: El claro candidato a otra gran fusión
Es el candidato para la próxima gran fusión bancaria, que se espera para 2021. Tras la de CaixaBank y Bankia, las miradas están en Sabadell, ya en las quinielas desde antes de la pandemia por sus menores ratios de capital. La crisis agravará los impagos en el sector, condenado a una mínima rentabilidad por los tipos cero. Las fusiones, alentadas por el BCE, son la salida.
Liberbank: Unión tardía pero cierta con Unicaja
El paso al frente de CaixaBank en su absorción de Bankia ha puesto en guardia a toda la banca y ha reactivado las negociaciones de fusión de Liberbank y Unicaja, que acabaron en fracaso hace año y medio. Esta vez parece la definitiva puesto que su unión, bajo la presión de una crisis galopante, es la alternativa frente a acabar engullidos por una entidad de mayor tamaño.
IAG: Con la compra de Air Europa pendiente
Las aerolíneas están siendo golpeadas con dureza por la pandemia, aunque IAG esté entre las que logran resistir sin solicitar ayudas públicas. Ha conseguido ampliar capital por 2.741 millones con fuerte demanda pero tiene pendiente la compra de Air Europa, sobre la que se ha cruzado el Covid y que se cerrará previsiblemente por debajo de los 1.000 millones anunciados.
Iberdrola: Inversiones desde el bando ganador
La crisis parece estar sonriéndole. El parón económico supone menos consumo energético, que se compensa con el futuro prometedor para las compañías que apuestan por lo sostenible. Iberdrola sube el 16% en Bolsa este año y acaba de anunciar la compra de PNM Resources en EE UU. El maná de los fondos europeos será fuente de nuevos proyectos e inversiones.
Meliá: Vender inmuebles para superar el golpe
Las hoteleras intentan sobrevivir mientras esperan ayuda de los fondos europeos, que no tendrán en el turismo su gran destino. Meliá sufre un deterioro de 145 millones de euros en el valor de sus activos, además de pérdidas de 358 millones de euros en el primer semestre, el peor de su historia. La venta de activos, en especial inmuebles, es la gran alternativa sobre la mesa.
Telefónica: En busca del revulsivo definitivo
Está en el epicentro de las operaciones corporativas, en un sector cercado por la crisis y la fuerte competencia. Telefónica prepara la construcción de una red de fibra óptica en Alemania y prosigue el constante tanteo de ventas de negocios no estratégicos. Pero la operación de mayor calado sería la venta de su filial de infraestructuras de telecomunicaciones Telxius.
Cellnex: Sed compradora constante
Su actividad compradora no cesa. Cada ampliación de capital –la última este pasado agosto por 4.000 millones de euros– es la antesala de una nueva adquisición, la última en Polonia en una operación de 2.100 millones de euros. Su liderazgo en las torres de telecomunicaciones cuenta con el absoluto respaldo de los inversores y la acción sube casi el 50% en el año.
ACS: Vender para crecer en infraestructuras
Las grandes constructoras siguen la senda de la venta de activos y ACS tiene sobre la mesa una oferta de 5.200 millones de la francesa Vinci para desprenderse de su división industrial, que lidera Cobra. La venta permitiría la reducción de la deuda y la posibilidad de reforzarse en Hochtief, dando más peso a la actividad de infraestructuras.