Exportar en la pyme: cómo lograrlo y por qué deben hacerlo
Consejos para no fracasar en el intento de internacionalizar tu negocio en plena pandemia.
El 89% de las empresas españolas se limita a operar en el mercado doméstico, mientras que solo el 11% restante vende sus productos o servicios en el mercado global.
Así lo apuntan desde Iberinform, quienes también señalan que el 19% de las empresas nacionales reduce su radar de oportunidades a las que le proporciona su municipio; una situación agravada por la pandemia del coronavirus.
En España, un 33% de las empresas opera en todo el territorio nacional, mientras que solo un 5% se limita a su Comunidad Autónoma. Es más común, sin embargo, no salir de la provincia (32%). Las empresas de servicios y de energía son las más locales.
Para poder ayudar a las pymes a salir de esta crisis mediante las exportaciones, desde Secartys y Ebury han elaborado una guía con pasos a seguir para iniciarse en nuevos mercados internacionales.
Ordenar la cartera de productos en función de la facturación que genera cada uno de ellos es el primero de estos consejos.
El segundo es identificar los tres rasgos más valorados de cada producto por cada segmento de clientes, así como decantarse desde el principio por los productos antes que por los servicios, y a ser posible: pequeños.
Por otro lado, también recomiendan fabricar antes que distribuir, y optar por productos estándar antes que por productos a medida, de modo que no suponga un incremento del precio final.
El último consejo de esta guía es escoger productos que no estén sometidos a una fuerte regulación, como puede ser el caso de los medicamentos y productos de parafarmacia.
¿Dónde exporto y por qué debo hacerlo?
Otros aspectos que deberás tener en cuenta son los países a los que dirigir tus exportaciones. Esta decisión debe estar precedida por una profunda investigación, así como tampoco podrás dejar a un lado el factor divisa.
Tal y como informan los expertos, vender productos o servicios a mercados extranjeros representa una gran oportunidad para aumentar los ingresos y fortalecer el negocio. “Es la vía más rápida para que una empresa se instale en una suerte de circulo virtuoso en el que se ven favorecidos su tamaño y músculo financiero”; explican desde Iberinform.
Del mismo modo, este círculo también provoca que la empresa tenga más capacidad de generar empleo, así como su calidad, y también la posibilidad de innovar en el desarrollo de sus procesos.