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Abertis reabre el mercado de bonos corporativos con 600 millones a través de su filial gala

HIT coloca deuda a nueve años con un diferencial de 200 puntos básicos y una demanda gigante

José Aljaro, consejero delegado de Abertis.
José Aljaro, consejero delegado de Abertis.Pablo Monge

Ha llegado septiembre, y vuelven las emisiones, tanto de deuda bancaria, con Sabadell como debutante, como corporativa. La primera empresa española en lanzarse ha sido Abertis. Ha colocado 600 millones de euros en bonos con vencimiento en septiembre de 2029, con una demanda de más de 3.000 millones y un precio de midswap (tipo de interés libre de riesgo en  euros al plazo de la emisión) de 200 puntos básicos. Ha ejecutado la colocación a través de la francesa HIT, dueña de Sanef, su filial gala, que aporta más del 30% de los ingresos y del ebitda del grupo.

La colocación ha sido un éxito, con una demanda que ha quintuplicado el importe finalmente adjudicado y que ha permitido rebajar el diferencial desde los 240 puntos básicos ofrecidos en un principio hasta los 200. El cupón, con el midswap a nueve años en el -0,23%, rondará el 1,8%. Los bancos colocadores han sido BBVA, BNP  Paribas, Credit Agricole, CaixaBank, Mediobanca y Sanpaolo.

La empresa ha logrado rebajar el coste de manera sustancial respecto a la emisión que realizó en abril, también por 600 millones de euros, aunque a un plazo menor: siete años. Entonces pagó un diferencial de 280 puntos básicos respecto al midswap (tipo de interés libre de riesgo a ese plazo), y eso pese a que la fuerte demanda permitió rebajar el precio desde los 330 planteados en un principio.

Hace unos  cinco meses, HIT realizó la emisión solo unas semanas después de que Standard & Poor's pusiera en perspectiva negativa el rating de su matriz, en BBB-, a un escalón de perder el ansiado grado de inversión. Fitch también  tiene la perspectiva de Abertis en negativo, pero coloca al gestor de autopistas un peldaño por encima, en BBB.

Abertis es una de las muchas compañías que se ha puesto manos a la obra para mejorar su situación de tesorería. El objetivo es que cuente con un colchón suficiente para hacer frente a la crisis económica. A cierre de junio, contaba con líneas de crédito y liquidez por 4.200 millones de euros, según un documento del grupo, que señala que no hay amortizaciones de deuda al nivel de la matriz hasta 2023. En julio firmó además líneas de crédito por 200 millones de euros adicionales.

La compañía repartió 437 millones en dividendos el pasado 28 de abril. Una cifra notable pero que representa solo la mitad de los 875 millones, con cargo a reservas, aprobados en la junta de accionistas que la concesionaria celebró ese día. Queda pendiente hasta final de año el cobro del 50% restante. Una circunstancia que deberá ser pactada por los socios, ACS y Atlantia, y que está vinculada a que la firma catalana pueda mantener su actual rating por parte de Standard & Poor's.

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