Abertis vende 600 millones en bonos a través de su filial francesa
HIT coloca deuda a siete años con una demanda que quintuplica la oferta
Abertis, propiedad de ACS, de su filial alemana Hochtief y de Atlantia (que tiene el 50% más una acción), desafía los elemenos y sale al mercado a través de HIT, su filial gala que aporta más del 30% de los ingresos y del ebitda del grupo. Y lo ha logrado con gran éxito pese a que su rating de BBB-, a un escalón de caer al grado especulativo, ha sido puesto en perspectiva negativa por Standard & Poor's hace unas semanas.
HIT, que controla Sanef –la concesionaria a través de la que Abertis cuenta con más de 1.800 kilómetros de autopistas de peaje en Francia–, ha logrado una fuerte demanda de más de 3.200 millones de euros. Esto ha permitido elevar la cuantía de la emisión de los 500 millones previstos inicialmente a 600 millones a siete años y rebajar el precio hasta un diferencial de 280 puntos básicos respecto al midswap (tipo de interés libre de riesgo a ese plazo) frente a los 330 planteados en un principio.
Los colocadores han sido BNP Paribas, Crédit Agricole, HSBC, Natixis y Société Générale. La emisión ha tenido una acogida espectacular, si bien el tipo de interés ha sido elevado para el tipo de compañía (grado de inversión, aunque esté en la frontera), que pagará una rentabilidad anual del 2,6%.
Abertis es una de las muchas compañías que se ha puesto manos a la obra para mejorar su situación de tesorería. El objetivo es que cuente con un colchón suficiente para hacer frente a la crisis económica. A cierre de 2019, contaba con una tesorería de 1.651 millones de euros y unas líneas de liquidez no dispuestas por 2.650 millones. Pero aun así la empresa ha seguido buscando dinero contante y sonante para tener la caja llena. La operación de hoy apuntala esta situación en su principal filial.
El pasado martes, los accionistas de Atlantia acordaron poner en cuarentena una parte del dividendo. De entrada, van a repartirse 437 millones de el próximo 28 de abril. Una cifra notable pero que representa solo la mitad de los 875 millones, con cargo a reservas, aprobados en la junta de accionistas que la concesionaria celebró ese día.
Queda pendiente hasta final de año el cobro del 50% restante. Una circunstancia que deberá ser pactada por los socios y que está vinculada a que la firma catalana pueda sortear con éxito la crisis del coronavirus.