Recreativos Franco dobló pérdidas en 2019 y vende un solar para paliar las de 2020
Sus ventas cayeron un 31% el año pasado y perdió 14 millones
Recreativos Franco, uno de los grupos empresariales con mayor tradición en el sector del juego español, vive una complicada adaptación a los nuevos rumbos de la actividad.
La compañía fundada en 1965 y que se hizo referencia en el diseño y fabricación de máquinas de juego, especialmente las de tipo B o conocidas de manera más popular como tragaperras, registró unas pérdidas consolidadas de 14 millones de euros en el ejercicio 2019, el doble que en el año anterior, según consta en las cuentas depositadas en el Registro Mercantil por Franco Distribución, la matriz del grupo que consolida los resultados.
Es el quinto ejercicio consecutivo en números rojos, aunque los de 2019 son los más elevados desde 2011. La menor capacidad de generación de ingresos lo explica. Los de 2019 fueron de 28,5 millones, un 31% menos.y casi la mitad de lo que facturaba en 2016. El grueso de su negocio continúa siendo el de la venta de máquinas recreativas, que genera el 67,6% de su facturación total.
Pero precisamente fue esta actividad la que sufrió una mayor caída. Los 19,2 millones de euros que generó estuvieron un 36% por debajo de la cifra de 2018. También perdió casi el 60% de los ingresos obtenidos por el arrendamiento de máquinas, mientras que los generados a través de la participación en premios cayeron un 21% hasta 1,8 millones. El único negocio que creció fue el juego online, un 21% hasta 5,6 millones. Recreativos Franco está detrás del operador virtual Wanabet, especializado en tragaperras virtuales y apuestas deportivas. Esta línea de negocio representa el 20% de los ingresos.
El mal resultado obtenido el año pasado llevaron a Recreativos Franco a cerrar con un patrimonio neto negativo de 10 millones de euros, sinónimo de causa de disolución. En sus cuentas la empresa dice que el desequilibrio es “coyuntural” ya que cuenta con el apoyo financiero “incondicional” de su propietario, Jesús Franco. Este tiene préstamos concedidos a la compañía por un límite de 26,5 millones de euros. “El accionista y administrador único considera viable continuar con la actividad y espera obtener resultados positivos en los próximos ejercicios”, dice la memoria financiera.
No parece probable que suceda en 2020. La empresa describe en su informe de gestión que el Covid-19 ha tenido consecuencias “muy negativas” para el sector del juego, y ha provocado que “las diversas empresas del grupo no puedan llevar a cabo” su actividad normal. Recreativos Franco paralizó la fabricación de máquinas por la falta de pedidos y no prevé facturaciones significativas hasta septiembre u octubre.
Como forma de paliar estos efectos negativos, las cuentas de Franco Distribución reflejan la venta de unos terrenos ubicados en los números 4 y 6 de la calle Alfonso Gómez de Madrid, junto a la calle Alcalá.
A la fecha de la firma de las cuentas, finales de mayo pasado, la empresa tenía “firmado con el futuro comprador un documento de reserva en firme y la recepción de varios importes en concepto de señal a cuenta de la futura compraventa, la cual se produciría en la primera mitad del año 2020”.
La empresa cifra en 27 millones el beneficio obtenido y dice que supondrá “un importante reforzamiento de las cuentas y ayudará a mitigar los efectos económicos negativos que puedan venir provocados por la crisis del Covid-19”.
Con un ERTE vigente hasta octubre
Empleo. Las cuentas de Franco Distribución muestran cómo su principal filial, Recreativos Franco, tuvo que acogerse a un ERTE por fuerza mayor a raíz de que se decretara el estado de alarma en España y que afectó a un tercio de su plantilla, en torno al centenar de personas. Además, aprobó otro por causas económicas en la misma sociedad para el 91% de la plantilla, vigente entre el 1 de mayo y el 31 de octubre “con distintos porcentajes de reducción de jornada”.
Portugal. La empresa también destaca que en abril de este año recibió la licencia de juegeo para operar en Portugal, un mercado “en el que hay depositadas grandes esperanzas”, dice en su memoria.