Aerolíneas: aterrizaje forzoso para luego remontar el vuelo
Recortes de gastos y de personal y muchas medidas de seguridad para estimular la demanda, recobrar la confianza de los pasajeros y luchar por cada ruta
2020 será el peor año en la historia de la aviación. Es el dramático panorama que describe la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) al revelar que la industria perderá 74.500 millones de euros este año por la crisis del Covid-19. La organización, que agrupa a 280 aerolíneas, reclama más ayudas públicas para reflotar un sector que necesita una inyección de liquidez de 176.450 millones para sobrevivir.
La crisis ha dejado a los aviones en tierra y a muchas compañías al borde de la quiebra. Ajustes, sostén estatal y líneas de crédito se han sucedido como tanques de oxígeno para reanimar una industria con el tráfico aéreo en barrena. Solo a finales de año recuperará niveles del 50% y, lo peor, tendrá que esperar a 2023 para recobrar la capacidad de 2019. Lufthansa, Air France-KLM, Alitalia, SAS, Norwegian, Latam, Cathay Pacific e incluso las estadounidenses American, Delta o United han sido rescatadas por sus Gobiernos.
La aviación afronta el peor año de su historia y no se recuperará hasta 2023
“Ayudas públicas son necesarias para cualquier sector que contribuya al PIB, como lo hace el nuestro, el turismo”, explica Javier Roig, director general de Finnair para el sur de Europa, cuyo principal accionista es el Ejecutivo finlandés. Argumento que también defiende Air France-KLM: “Con ellas y las acciones que estamos tomando las empresas podremos sortear la crisis y afrontar el futuro con ambición y determinación”, concreta Boris Darceaux, su director general para España y Portugal.
En el polo opuesto se muestra la low cost Ryanair. “El panorama de las aerolíneas se verá distorsionado por las ayudas estatales sin precedentes, se han regalado ya más de 30.000 millones”, dice Susana Brito, portavoz para España y Portugal del grupo. Brito tilda el rescate de “discriminatorio; dañará la salud de la aviación y el mercado único y afectará a las reglas de la competencia”.
Las ayudas estatales son necesarias para sortear la crisis y abordar el futuro con ambición
Iberia y Vueling, junto con British, en el consorcio IAG, han accedido a los créditos ICO establecidos por el Gobierno y esperan el plan de ayudas anunciado por el ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Con la restricción de vuelos, muchas compañías ofrecieron sus naves para los corredores aéreos habilitados para el traslado de material sanitario y se vieron obligadas a ajustar gastos, personal y flota. El sector se enfrenta a unos 140.000 despidos.
Solo Qatar Airways parece escapar a esta tendencia. “En unas circunstancias sin precedentes, nuestra participación, tanto en el mercado de pasajeros como de carga, ha crecido significativamente. Hemos podido operar en más de 30 destinos y a finales de junio nuestra previsión es contar con 80 rutas”, confirma Marimar Laveda, directora general de Qatar para la Península Ibérica.
La UE abrió sus cielos el 1 de julio, pero solo a 15 países extracomunitarios, y ha excluido a EE UU, Rusia o Brasil por la alta tasa de contagios de Covid. El tráfico aéreo se reanuda poco a poco con dos retos inmediatos: recobrar la confianza de los pasajeros y reactivar la demanda. Justin Chang, director general de Cathay Pacific para España e Italia, apunta que “estas restricciones a los viajes y las cuarentenas obligatorias son uno de los mayores desafíos”.
Para animar a los pasajeros, Cathay brinda “cambios de reservas gratuitos e ilimitados”. “El Covid-19 ha modificado hábitos sociales y hay que ofrecer flexibilidad y tranquilidad al viajero”, añade Thibaud Morand, director general de Latam Airlines para Europa.
Es pronto para aventurarse sobre los cambios en el modelo de negocio de la aviación comercial
Los precios –evitar que se disparen– y el mercado doméstico y de medio radio serán dos caballos de batalla para las compañías, sobre todo para las de bajo coste, a priori con menor músculo financiero para aguantar.
Para Evandro Vianna, director comercial de Iberia Express, “las aerolíneas que transmitan confianza y seguridad saldrán reforzadas. Los clientes quieren precios atractivos, pero también servicios de calidad y seguridad para volver a volar”. En esta primera fase de fronteras abiertas, “nuestro foco está en España. En julio tendremos una oferta de 180 rutas”, señalan desde Vueling.
La protección y la seguridad de pasaje y tripulación son prioritarias para recuperar la demanda
Ante tantos frentes abiertos, las compañías afrontan el futuro con estoicismo y esperanza. A lo largo de la historia, recuerda Kai Yeo, director general de Singapore Airlines en España, “la aviación ha sido un sector marcado por el cambio y nos adaptaremos al nuevo contexto; el cliente es el eje y debemos ofrecerle confianza, transparencia y cercanía. Volar es seguro”.
En tierra y a bordo, las compañías se blindan para evitar contagios
Volar ya no es lo mismo y se nota al franquear el acceso a los aeropuertos. Ante la adversidad, la aviación comercial afronta con “ilusión y esperanza tantos retos. La prioridad es la seguridad y la protección de pasajeros y tripulaciones para volver a mantener al mundo conectado”, resume Julia Hillenbrand, directora general de Lufthansa Group para España y Portugal.
Mascarillas y guantes para tripulación y pasaje e incluso EPI (equipos de protección individual) para el personal a bordo en Qatar Airways, toallitas desinfectantes, servicio de catering en cabina simplificado para minimizar el contacto, exhaustiva y frecuente limpieza del avión, distanciamiento en las áreas de embarque y en todas las zonas del aeropuerto, modificación de los procesos de embarque –grupos reducidos y sin contacto–, facturación gratis del equipaje de mano, tomas de temperatura, pruebas PCR para determinar la infección o sistemas de filtración de aire avanzados equipados con filtros HEPA, que eliminan el 99,97% de los contaminantes virales y bacterianos del aire recirculado, son algunas de las medidas que han adoptado las aerolíneas y aeropuertos para garantizar una experiencia de vuelo segura desde el inicio hasta la llegada al destino.
En el aire planea una pregunta: ¿se avecina un nuevo modelo de negocio? “Es pronto para aventurarse sobre los cambios en el negocio de la aviación comercial”, observa Javier Roig, de Finnair.