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Laboral

CEOE critica el anteproyecto del teletrabajo por “desequilibrado”, “errático” y “apartado de la realidad”

La patronal dice que la ley podría desincentivar la implantación del trabajo a distancia. Empresarios y sindicatos harán alegaciones al texto

Una persona trabaja desde su casa en Barcelona.
Una persona trabaja desde su casa en Barcelona.EL PAÍS

Las patronales de empresarios y los sindicatos se han reunido hoy con el Ministerio de Trabajo por primera vez para empezar a negociar la regulación del teletrabajo, en base al anteproyecto de ley de Trabajo a Distancia que prepara el Ejecutivo y que fue sometido recientemente a consulta pública. Tras el encuentro, CEOE y Cepyme han remitido un duro comunicado calificando el texto como “desequilibrado”, de enfoque “errático” y “apartado de la realidad” del tejido productivo español y de las necesidades de empresas y trabajadores.

En este sentido, las patronales han criticado que este primer texto se elaborase al margen del diálogo social, señalando que el documento “lejos de fomentar con garantías la utilización de esta forma de organización del trabajo, podría desincentivar su implantación en España y ralentizar su consolidación”. Por ello, CEOE y Cepyme han asegurado que es un enfoque que “no aporta la confianza y la seguridad necesarias para generar inversiones y empleo” y han instado a Trabajo a que “rectifique” y “retorne a la senda de la mesa de diálogo social”.

Aunque esta no es la primera vez que las patronales muestran su rechazo a la norma, sino que ya lo hicieron el día siguiente de que El País adelantase el contenido del anteproyecto de ley, el pasado 25 de junio. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi expresó su disconformidad y dijo que los empresarios podrían ir a contratar teletrabajadores en el extranjero si la regulación era muy dura.

Aun así, el encuentro ha concluido con el compromiso de los agentes sociales de presentar por escrito en los próximos días sus alegaciones al anteproyecto de ley, según confirmó Europa Press. De esta forma, las aportaciones que realicen sindicatos y empresarios se integrarán en un nuevo documento que se discutirá durante una nueva reunión.

El texto del Ejecutivo se articula sobre diferentes ejes del teletrabajo como su carácter voluntario, la libre elección del horario, la compensación por parte de la empresa al trabajador de los gastos directos e indirectos y el derecho a la desconexión digital. Además, recoge un amplio abanico de medidas y propuestas, en las que también se ahonda sobre otras problemáticas y peligros del trabajo a distancia, como son los riesgos laborales, el derecho a la intimidad, posibles detrimentos sobre la promoción interna y la progresión salarial o el fortalecimiento de los roles de género y de los cuidados.

Todo ello no convenció a las patronales que subrayaron la prioridad de contar con un marco adecuado para “aumentar la productividad de las empresas, mejorando al mismo tiempo la situación de los trabajadores, la conciliación familiar, y la capacidad de adaptación a las demandas de la nueva economía”, tal como se recoge en el Acuerdo para la Reactivación Económica y el Empleo alcanzado la pasada semana por el Gobierno y los interlocutores sociales.

Este último es un ejemplo de que ambas partes han conseguido llegar a pactos en los últimos meses sobre materias relativas a las consecuencias de la pandemia de coronavirus, pero no siempre con facilidad. De hecho, la crítica por parte de la CEOE al anteproyecto del teletrabajo es uno de los muchos encontronazos que la gran patronal de empresarios ha mantenido con el Ejecutivo durante la crisis. Y es que la tensión estaba en el aire después de una larga negociación por la extensión de los ERTE de fuerza mayor hasta septiembre, que culminó en acuerdo, así como de la suspensión del diálogo social después de que el PSOE y Unidas Podemos llegaran a un acuerdo con EH Bildu para la derogación íntegra de la reforma laboral.

Por su parte, CC OO y UGT vieron con buenos ojos el texto del Gobierno del teletrabajo, pero coincidieron con los empresarios en que se tienen que realizar mejoras dentro del diálogo social. Ambas organizaciones pidieron al Ejecutivo negociar, criticando no haberlo hecho antes de que el documento se sometiese a consulta pública. Reclamaron que se contemple el teletrabajo como un derecho en una ley que “sirva de paraguas a la negociación colectiva”. UGT resaltó que se debe impedir que se convierta en una nueva forma de explotación laboral.

Procedimiento

Tal y como publicó CincoDías en su edición digital el 6 de junio e impresa el 8 de junio, el Gobierno publicó primero una consulta pública previa que ha publicado el Ministerio en su página web para la elaboración de un proyecto normativo consistente en la modificación y elaboración de las condiciones para prestar trabajo por cuenta ajena a distancia.

Ya entonces se adelantaba que preciso velar por el principio de "igualdad de trato en las condiciones profesionales, en especial la retribución, incluida la compensación de gastos, la promoción y la formación profesional o el ejercicio de derechos colectivos”. Por lo general, reflejaba que el empresario deberá facilitar, instalar y encargarse del mantenimiento de los equipos necesarios para el teletrabajo regular, salvo si el teletrabajador utiliza su propio equipo. Asimismo se advertía que la nueva norma regularía también los tiempos máximos de trabajo y los tiempos mínimos de descanso, la distribución flexible del tiempo de trabajo, así como los aspectos preventivos relacionados básicamente con la fatiga física y mental, el uso de pantallas de visualización de datos y los riesgos de aislamiento.

Posteriormente, el Gobierno elaboró el borrador, adelantado por El País, en el cual se precisaba que la empresa tendrá que pagar al empleado los gastos del teletrabajo y que cobraba peso el derecho a la desconexión. Tras ello, el Gobierno sometió a consulta pública el texto articulado, que, como adelantó CincoDías, regula también los riesgos laborales, el acoso y la promoción interna.

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