La realidad de la igualdad de género en las empresas
Un informe de Mercer revela que hay una importante brecha entre lo que se dice y lo que se hace
El 89% de las empresas aseguran estar centradas en mejorar la diversidad e inclusión en su organización, según el estudio When Women Thrive (cuando las mujeres prosperan), publicado este lunes por Mercer. Pero aún hay una importante brecha entre lo que se defiende y lo que se lleva a la práctica, pues solo el 62% de las encuestadas tiene una estrategia documentada y plurianual con este fin. “El compromiso es fundamental, pero es necesario que ese compromiso se convierta en políticas concretas”, reivindicó el director del área de carrera de Mercer, Juanvi Martínez, durante la presentación del informe.
En los últimos años se han dado grandes pasos para alcanzar la paridad y las mujeres ya representan el 45% de las organizaciones en España. Sin embargo, el descenso del porcentaje de mujeres según se asciende en el organigrama de las compañías sigue siendo muy significativo. Ellas representan el 48% de los profesionales, pero esto cae al 42% en el caso de los cargos medios, al 38% en el caso de las posiciones de responsabilidad sénior y al 30% entre los puestos de dirección.
A pesar de que los números muestran niveles aún desiguales, la evolución está siendo positiva, pues el número de contrataciones de mujeres creció por encima del de los hombres en todos los niveles. Para acelerar esta tendencia, Martínez insistió en que el primer paso debe ser contar con métricas específicas para analizar cuál es la situación específica dentro de cada organización. “Un plan de igualdad debe empezar con el diagnóstico”, añadió Rosa di Capua, socia de Mercer.
Una vez se cuenta con la radiografía completa, todos los grupos de interés –y especialmente los máximos responsables– deben involucrarse para lograr un impacto verdaderamente significativo. Según el mencionado informe, el 75% de los altos ejecutivos ya participan activamente en las políticas de diversidad e inclusión, pero son los cargos medios (involucrados en un 67%) y los responsables de recursos humanos (partícipes en un 69%) quienes pueden marcar la diferencia.
Para lograr esta mayor implicación por parte de la dirección, la directora de recursos humanos de SAP, Alba Herrero, apunta que conviene recordar que las filiales en las que existe una mayor integración son también las más productivas: “Ya no son solo palabras bonitas, sino que se lo toman en serio porque les hace ganar dinero”. Algo que no es solo una cuestión de porcentajes, sino de crear un clima laboral en el que todas las personas se sientan verdaderamente cómodas. “La diversidad ya está, pero la inclusión es la que hace que esta aflore y puedan crearse entornos más sanos”, describe la directora de relaciones laborales y responsable de diversidad e inclusión en Schneider Electric, Marta Fernández.
Más allá de la representación femenina en los puestos de responsabilidad, la brecha salarial es otra de las grandes preocupaciones en materia de igualdad de género en el entorno laboral. En esta línea, el 92% de las empresas afirma que la equidad salarial está incluida como parte de su política de compensación, pero solo el 61% lleva a cabo un análisis estadístico sólido de la misma. Además, solo el 38% de las encuestadas reconoce contar con un proceso formal para remediar las inequidades salariales.
Las organizaciones también tienen mucho que mejorar en materia de promoción interna. Si bien el 89% insiste en que las mujeres tienen el mismo acceso a puestos que conducen al ascenso a posiciones de liderazgo que sus compañeros, los datos no lo corroboran: solo la mitad de las encuestadas reconoce que estas están igualmente representadas en puestos de gestión de personas o financieros. Asimismo, solo el 29% hace seguimiento de la movilidad interna por género. La jefa de compensación global y análisis de gestión en Ibercaja, Belén Sangrós, insiste en que debe haber una reeducación social para que haya una corresponsabilidad real en los hogares y, por tanto, las mujeres se animen a presentarse a ascensos en la misma medida que los hombres.
Por último, está demostrado que las políticas de flexibilidad laboral son claves para que las empresas integren la diversidad en su cultura, pero también aquí hay mucho que mejorar. Mientras que el 72% de las encuestadas ofrece este tipo de medidas, solo el 54% valora el trabajo en remoto al mismo nivel que el presencial y solo el 51% de los líderes promueve el trabajo flexible para todos los empleados.