La Justicia da la razón a Louis Vuitton: su clásico estampado Damier seguirá protegido
El caso pone de manifiesto que la creación de marca es un trabajo constante
El icónico estampado damier azur de Louis Vuitton seguirá protegido como marca para bolsas, carteras y baúles. Así lo señaló este miércoles el Tribunal General de la Unión Europea, quien dio la razón a la maison francesa en su recurso contra la Oficina Europea de Protección Intelectual (Euipo), lo que obligará a la agencia europea a reexaminar la protección del dibujo en la UE.
La sentencia, que aún se puede recurrir, hace referencia a un estampado damero en tonos beis, uno de los más reconocidos de la firma, que estaba registrado como distintivo protegido en la oficina europea desde 2009. Sin embargo, en 2016 la Euipo canceló a petición de un tercero esta protección al considerar que el diseño era demasiado común como para ser monopolizado por una única marca. En casos como este, en los que el icono de una compañía no está asociado con la misma desde su nacimiento, la firma puede registrarla más tarde alegando distintividad sobrevenida, según explica Cristina Mesa, asociada principal del departamento de propiedad industrial e intelectual de Garrigues. “Se trata de demostrar que este detalle se ha usado tanto que la gente, al verlo, lo asocia directamente con la marca a pesar de ser un dibujo común”, justifica la experta.
Lo llamativo del caso es que la sentencia parece contradecir otra dictada en 2015, en la que el mismo tribunal anuló la protección del mismo estampado en tonos más oscuros –conocido como damier ebène– al considerar que Louis Vuitton no había aportado suficientes pruebas para demostrar su distintividad sobrevenida. En este caso, la maison llegó a un acuerdo extrajudicial con la marca que había solicitado la anulación, Nanu-Nana, y el caso quedó cerrado, según explica la abogada especializada en derecho de la moda Anna Alegret. La carga probatoria, es decir, la responsabilidad de aportar pruebas que demuestren esta distintividad, recae siempre en la firma que quiere mantener esta protección.
Esta vez, para la defensa del estampado damier azur, Louis Vuitton ha hecho mejor los deberes y sí ha logrado convencer a los tribunales de que los consumidores asocian el mencionado dibujo con su marca. Una cuestión que, según explica Mesa, se puede conseguir alegando cuota de mercado, inversión en publicidad, apariciones en prensa, fotografías de influencers, patrocinio de eventos e, incluso, mostrando que personajes públicos llevan los productos a galas internacionales como es la de los premios Óscar. Todo ello sirve para ilustrar a su vez que esta asociación no es fortuita, sino que responde a un esfuerzo deliberado y continuado por parte de la marca. “Para que un detalle así sea distintivo, tiene que haber una gran inversión detrás; por eso hay que protegerlos, para que otros no se aprovechen del valor que tú has creado”, apoya Gabriela Salinas, directora general del Brand Finance Institute y profesora del máster de Moda y Lujo de Esic. Los estampados, los colores y los olores son elementos no tradicionales de una marca (frente a los tradicionales, más vinculados con el nombre y el logotipo), pero igualmente importantes, pues permiten la asociación con la misma, apoya Gabriela Salinas, continúa la experta, quien advierte de que no prestar atención a estos factores diluye el valor de la propia marca, y esta representa alrededor del 70% de la capitalización de las empresas.
Lo que pone de manifiesto el caso de Louis Vuitton es que el trabajo de creación de una marca debe ser constante y que no se puede bajar la guardia. “Deben ser muy vigilantes de su distintividad”, comenta Mesa, quien recuerda que para una marca de alta gama es especialmente importante cuidar este tipo de activos con el objetivo de evitar falsificaciones que dañen el aura que rodea al universo del lujo. La portavoz de Garrigues recomienda diseñar muy bien la estrategia de prueba y mantener un archivo al día que demuestre por qué es una marca renombrada con el objetivo de evitar casos como al que se tuvo que enfrentar la firma en 2015 con el estampado damier ebène. Tan importante es tratar de construir una marca renombrada como poder demostrralo de cara al exterior. “Nadie se puede confiar, tienes que estar encima de tu marca todo el tiempo. No puedes asumir que el tribunal va a dar por hecho que es renombrada”, insiste la portavoz de Garrigues. Louis Vuitton ha aprendido la lección , pero la sentencia también sienta un precedente, comenta Alegret: “Esta marca recibe muchos ataques por parte de terceros que quieren anular la protección, pero por fin los tribunales le han dado la razón, así que los próximos se lo pensarán antes de volver a intentarlo”.